Etiquetado frontal de alimentos: más de un centenar de organizaciones demandan la ley sin modificaciones

Etiquetado frontal de alimentos: más de un centenar de organizaciones demandan la ley sin modificaciones

Mientras que el lobby de las cámaras empresariales del sector alimenticio proponen un etiquetado más laxo, las organizaciones científicas, académicas y de la sociedad civil piden que el proyecto se apruebe sin modificaciones y demoras.

Más de 100 organizaciones científicas, académicas, de la sociedad civil y referentes del ámbito de la salud de toda América Latina firmaron una declaración donde solicitan a las y los diputados de la Nación que aprueben el proyecto de etiquetado de alimentos sin demoras ni cambios. La normativa tiene media sanción del Senado y falta su aprobación en Diputados.

“Solicitamos a las y los diputados de la Nación que aprueben el proyecto que obtuvo media sanción por parte de la Cámara de Senadores, y que posee como finalidad la implementación de una política de etiquetado frontal de advertencia con octógonos y el perfil de nutrientes de la OPS, sin demora y sin cambios, basándose en la mejor evidencia científica disponible”, dicen las organizaciones.

A su vez, piden que los diputados “prioricen el derecho a la salud, la alimentación adecuada y el derecho a la información de toda la población en general, y en especial de niños, niñas y adolescentes, a fin de prevenir las enfermedades no transmisibles, como son el cáncer y la diabetes, entre otras”.

Entre las organizaciones se encuentran la Fundación Interamericana del Corazón Argentina (FIC Argentina), Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Cedes), la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de la Escuela de Nutrición de la UBA, Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimenticios (Saota), Consumidores Argentinos, Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA) y la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR).

Al frente del lobby contra el proyecto se encuentra la Coordinadora de Empresas Alimenticias (COPAL) y la industria azucarera de Tucumán, entre otros.. Las Cámaras del sector se oponen al formato propuesto y piden que se use el etiquetado brasilero donde la letra es chica e imperceptible para el consumidor.

“Tenemos voluntad política. No nos oponemos al etiquetado si no tiene fines de demonización de los alimentos”, expresó Daniel Funes de la Rioja, presidente de la COPAL. 

En el texto de la normativa se establece que los alimentos tengan un etiquetado frontal que no podrá ocupar menos del 5% de la superficie del envase, con formato octogonal negro y letras blancas. También en caso de tener edulcorantes, la etiqueta lo deberá informar, y se prohíbe que la publicidad de los alimentos se refiera a propiedades medicinales.

La iniciativa se basa en el modelo mexicano y el chileno, donde el 80% de la población pasó a prestarle atención a las etiquetas al momento de comprar, y se redujo un 25% el consumo de gaseosas.

“La industria de alimentos y bebidas, así como sus grupos aliados, muestran un gran rechazo al proyecto y buscan obstaculizar el proceso a través de argumentos falsos y amenazas de posibles impactos negativos de esta medida”, sostienen desde la Fundación Interamericana del Corazón Argentina. 

Y concluyeron que “la voluntad política y la intención de proteger la salud por sobre cualquier otro interés o presión debe primar. Los gobiernos deben implementar medidas basadas en evidencia científica sólida y libre de conflicto de interés que protejan el derecho a la información, a la salud y a la alimentación adecuada”.

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