Este miercoles, Diario UNO reflejó que el gobierno provincial planea destinar 1.600 millones de pesos, en dos etapas, para la reparación de rutas y caminos deteriorados por las lluvias y la crecida. Con la intención de poder disponer de esos fondos rápidamente, el administrador provincial de Vialidad, Jorge Pablo Seghezzo confirmó que hay una firme decisión política del gobernador Miguel Lifschitz de decretar la emergencia vial en Santa Fe.

“Me imagino que saldrá en los próximos días, antes del final de la semana seguro, pero estaba firme la decisión de hacerlo”, contó.

El funcionario explicó que esta medida permitirá disponer de una asignación especial de fondos para el arreglo de la red vial que en su gran mayoría está compuesta por caminos en manos de comunas y municipios. 

“Tenemos entre 80 y 90 mil kilómetros de caminos comunales y solamente 13 mil de rutas provinciales. Entonces lo que vamos a hacer es apoyar a las comunas y municipios para que ellos puedan restablecer su red comunal, que la verdad que ha sido muy destrozada en el último tiempo”, indicó.

En ese sentido, parte de los 800 millones anunciados esta semana para rutas y caminos, serán transferidos a los gobiernos locales, luego de que se decrete la emergencia, para que lo más pronto posible se pueda comenzar con las obras. 

“Tenemos 250 motoniveladoras preparadas para esta tarea y hoy a la mañana (por ayer) cursamos a todas las comunas y municipios de la provincia, las planillas de la información que nos tienen que suministrar para hacer la reparación de los caminos y firmar los contratos”, señaló y agregó: “En Vera, General Obligado, General López, y en todos los lugares donde se puede trabajar, ya se está trabajando. En otros como San Cristóbal tenemos que esperar que bajen un poco las aguas, y se sequen un poco los caminos”.

Sobre el decreto

Según manifestó Seghezzo, la declaración de emergencia posibilitará una asignación extraordinaria de fondos, y acortar considerablemente los procesos de contratación de los trabajos, y en esa línea sostuvo que una licitación para repavimentaciones demora mucho más tiempo del que disponen localidades y pueblos aislados por el estado de los caminos.

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“La verdad es que tenemos accesos a localidades que por la emergencia hídrica están destrozados, los tenemos que volver a hacer. No podemos estar esperando cuatro o cinco meses. Esto nos da mayor agilidad en cuanto a la contratación y la posibilidad además de poder destinar fondos a municipios para que ellos mismos arreglen su red comunal, porque Vialidad no tiene esta posibilidad”, resaltó. 

En tanto, subrayó que la emergencia por un lado atrasa el Plan Vial, pero por el otro otorga recursos para poder reponer los caminos de ripio, de la cuenca lechera, y otros trabajos que antes no estaban al alcance.

Por dónde comenzar

La prioridad para los arreglos estará fijada de acuerdo al estado de los caminos y a la posibilidad de comenzar o no a realizar los trabajos. “Hay caminos que hasta dentro de un mes no vamos a poder seguro porque hoy están totalmente inundados y hay que esperar que el agua baje. La prioridad es de la zonas más altas a las más bajas. Donde se puede trabajar, ya los equipos están entrando”, finalizó.