La compañía de Atlanta está tratando de vender.
El gigante de los refrescos estadounidense Coca-Cola no solo se limita al negocio de las bebidas refrescantes y azucaradas como pueden ser Fanta, Sprite, la propia Coca-Cola o el ahora renovado Fuze Tea. La diversificación de la marca en diferentes productos a nivel mundial es algo que ha resultado imprescindible para el crecimiento y fortalecimiento de un imperio como el de Coca-Cola.
Una de esas marcas que están en posesión de la compañía es Costa Coffee pero que está ahora mismo, tal y como apunta el Financial Times, en conversaciones con la firma de capital privado TDR tras el fracaso de las negociaciones sobre el precio. Y es que la venta de este activo de Coca-Cola puede resultar una importante prueba de fuego para determinar el valor real que los inversores creen que tiene el gigante de las bebidas.
Costa Coffee, con un valor de 2.000 millones de libras esterlinas
La mencionada marca ahora parece que ya no le interesa al gigante de los refrescos. Todo ello después de que Coca-Cola la adquiriese en 2018 a Whitbread por unos 3.900 millones de libras esterlinas, y que ahora quiere vender por algo más de la mitad de lo que pagó. Mucho dinero, aunque es una empresa que lleva registrando números negativos en los últimos ejercicios. El pasado año la cifra ascendió a los 13,8 millones negativos respecto a los 1.200 millones de ventas.

Estas cifras han supuesto que aumentaran los costes de producción, lo que supuso una reducción en los márgenes de beneficio. Ahora, el plan de Coca-Cola es el de vender el negocio de Costa Coffee en el Reino Unido y la mayor parte de sus operaciones internacionales a TDR, manteniendo una pequeña participación en la compañía. Eso sí, Coca-Cola no tiene previsto vender el negocio de Costa Coffee en China.
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