El esposo de Piparo se realizó un peritaje psicológico e insistirá con la domiciliaria

El contenido de un llamado de la legisladora al 911 es otro elemento que la defensa busca hacer valer en la causa.

Juan Ignacio Buzali, el marido de la diputada provincial y funcionaria platense Carolina Piparo, detenido y acusado de intentar matar a dos motociclistas a los que atropelló el 1º de enero último en el barrio La Loma, al confundirlos con “motochorros”, fue sometido a un peritaje psicológico, informaron fuentes vinculadas a la causa.

Buzali está detenido desde el 9 de enero último, luego de que la fiscal María Eugenia Di Lorenzo le imputara el delito de “doble homicidio en grado de tentativa”, en perjuicio de los dos motociclistas que atropelló -según la versión de Buzali y Piparo-, al confundirlos con “motochorros”, que los habían asaltado previamente.

Su abogado, Marcelo Peña, explicó que “pidió a la jueza Marcela Garmendia que se realice una audiencia previa al dictado de la preventiva, que vence el 9 de febrero.

Peña detalló que en esa oportunidad pedirá el cambio de calificación legal de la causa y la prisión domiciliaria de su defendido.

El letrado dijo además que incorporó al expediente una informe accidentológico de parte, que reveló que la embestida a la moto “fue con una velocidad final de 25 kilómetros por hora y con esa velocidad resulta imposible que Buzali tenga intenciones de matar”.

También aseguró que en tres oportunidades solicitó que se realice el peritaje accidentológico oficial, que se incorpore la prueba toxicológica a la causa y que haya una ampliación del peritaje mecánico, ya que el experto que hizo la prueba de visu habría omitido informar del estado de las luces de la motocicleta.

Según Peña “el perito describió el estado del manubrio, el estado de las cachas de la moto, pero de las luces no dijo nada. Se excusó en razones de salubridad, que es algo inentendible”.

“La motocicleta no tenía luces y para la consideración de esta defensa, no es un tema que pueda quedar en el olvido”, añadió.

Por su parte, en las últimas horas se conoció el contenido de un audio donde Carolina Piparo pide ayuda al 911.

Si bien la transcripción de ese audio estaba en la causa, “una cosa es leerlo y otra escucharlo”, refirió un vocero vinculado al expediente.

Al parecer, aduciendo razones técnicas, es decir que no se escuchaba bien, el Ministerio de Seguridad provincial, responsable del servicio de emergencias 911, presuntamente no entregó la grabación a la Justicia. “Nos están siguiendo motochorros... te pido que vengan rápido”, se le escucha decir a Piparo.

De alguna manera, la defensa intentará con esto demostrar que no hubo ninguna “cacería” de Buzali respecto de los motociclistas.

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