Unos mil efectivos policiales custodian las calles de Concordia. En realidad, en la provincia entera se desarrolla un operativo especial. Pero los dos focos neurálgicos son, primero, Concordia, y segundo, Paraná. Al frente se encuentra el comisario general Héctor Massuh, jefe de la Policía entrerriano, y es posible que, si las circunstancias lo demandan, el refuerzo de seguridad continúe sábado y domingo.

Concordia cuenta con 820 efectivos. Ahora, arribaron unos 200 más desde otras departamental, y se han organizado en dos turnos de 500 hombres y mujeres para patrullar la ciudad que 10 días atrás vivía uno de los más violentos capítulos de su historia.

Nadie estará de franco hoy. Todos los móviles estarán alertas, en camionetas, autos y motocicletas. El mapa de los saqueos estará muy presente a la hora de focalizar los sitios estratégicos donde reforzar guardias. Se trabaja, además, con las divisiones de Seguridad Bancaria, Montada y Canes.

Atentos a la instigación surgida en redes sociales y al rumor vigente desde la semana pasada acerca de que hoy y mañana “volverían” los disturbios, Massuh coordinó desde el inicio de la semana, en Concordia, las distintas acciones. “Estamos siguiendo estrictas directivas del Gobernador”, dijo a Clarín con respecto a Sergio Urribarri. El operativo incluye el arribo del camión denominado “Sistema 911”, una central de comunicaciones ambulante, tecnológicamente equipada con sistemas de audio, video y conexión satelital, capaz de integrar recursos técnicos y humanos con mayor eficacia que las centrales tradicionales. Se trata de una sistema único en su estilo en el país; visualiza en tiempo real el posicionamiento de vehículos y personas, facilitando ello la coordinación en ocasiones de emergencia.

A su vez, la Dirección de Inteligencia Criminal trabaja con ingenieros en informática que vienen siguiendo en las redes sociales distintos perfiles que en los últimos 10 días han actuado como instigadores de violencia.

En Paraná, también hay amplios refuerzos de seguridad. El resto de las departamentales ha coordinado medidas similares. La psicosis provocada por el temor de que retorne la violencia genera en los vecinos una necesidad de sobreactuar, que la policía intenta contener a la par que proveer un control real de la situación.

En tanto, continúan los allanamientos en busca de elementos saqueados. Entre las novedades más llamativas figura el resultado positivo de un procedimiento en la casa de un empleado municipal.

En el marco de la investigación judicial por los saqueos cometidos hace poco más de una semana en Concordia, la Fiscalía actuante emitió una orden de allanamiento para una vivienda, propiedad de un empleado de la comuna que forma parte del personal de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de esa ciudad. La justicia incautó un televisor de 42 pulgadas y otros elementos para averiguar su procedencia. La pena podría ir entre 1 y 3 años de prisión.