Karakas dijo sobre la masiva purga de más de 55 mil personas que "son nombres conocidos por el gobierno turco desde hace mucho tiempo". Karakas, quien este jueves dialogó con medios argentinos, entre ellos Télam, sostuvo que la intentona golpista contra el gobierno democrático del viernes pasado, focalizada en Estambul y Ankara, "fue una campaña terrorista".

Los autores "dispararon contra su propio pueblo, apuñalaron a sus comandantes por la espalda y bombardearon el Parlamento nacional y la oficina de la Presidencia", afirmó. 

Para el diplomático, este hecho -que tuvo como consecuencia inmediata una masiva purga de más de 55.000 empleados, militares y policías, y más de 8.000 detenidos de todos los estamentos públicos, además de 242 muertos no golpistas y 1.400 heridos- fue orquestado por la "organización terrorista de Fetullah Gülen (Feto) y tenemos pruebas sólidas". 

Sobre estas pruebas que maneja el gobierno, el embajador dijo que Gülen "es la cabeza de la organización y eso es bien conocido en Turquía. Las autoridades judiciales y el ministerio de justicia tienen evidencias. Son archivos de muchos años y el volumen de expedientes se está agrandando a lo largo del tiempo". 

La masiva purga tras el fallido intento golpista sorprendió al mundo por la cantidad de personas suspendidas en muy poco tiempo a las que se las consideró supuestos seguidores de Gülen. Pero ¿cómo se confeccionaron las listas de nombres con tanta celeridad y exactitud?

El diplomático respondió que "todo país tiene sus propios medios de recolectar información de este tipo. Feto, que se expandió a lo largo de los años y se ha tornado un riesgo para la seguridad del país, encontró espacios en las oficinas públicas desde hace más de 40 años, tanto trabajando para las fuerzas de seguridad, los militares y empleados públicos. Estos nombres seguramente han sido conocidos por el Gobierno tiempo antes". 

El diplomático remarcó que luego del frustrado golpe "es un deber de las autoridades tomar medidas y suspender sus funciones en el área pública. Tendrán la posibilidad de defenderse en la Corte. Era una obligación del Estado".

Para Karakas, "esta organización terrorista tiene redes en el Ejército y en el Estado. Los sospechosos de pertenecer a esta organización serán debidamente investigados y, si es necesario, procesados". 

"Todos los responsables serán presentados ante la Justicia y la validez de los cargos, si los hubiese, y las condenas, serán determinados por los tribunales turcos. No hay duda de que el proceso se enmarcará en el estado de Derecho, y todos los recursos judiciales se encuentran disponibles", volvió a destacar sobre las garantías que les darán a quienes no encuentren culpables. 

En tanto, el gobierno turco, con el presidente Recep Tayyip Erdogan al mando, anunció este jueves la suspensión de la Convención Europea de Derechos Humanos en tanto dure el estado de emergencia declarado anoche, el embajador remarcó en varias ocasiones que se respetarán "las libertades y derechos humanos".

Este estado de emergencia "no afectará los derechos y las libertades de nuestros ciudadanos. Es una medida tomada para la protección eficiente del orden constitucional. La estructura democrática del estado va a ser protegida y los derechos humanos y la libertad de expresión van a ser muy respetados", aclaró en referencia a la veintena medios censurados apenas frustrado el golpe. 

La posibilidad de reinstaurar la pena de muerte en Turquía estuvo en la palestra en las últimas horas tras este episodio; para el embajador "la decisión va a ser tomada por el Congreso y el deseo de la gente reflejado allí. Si el Parlamento decide volver a instaurar esta pena, entonces volvería a entrar en vigor". 

Pero la insistencia de Erdogan provocó una polémica con la Unión Europea (UE), que advirtió que ningún país en que se ejecute la pena de muerte puede entrar en el bloque. 

"Turquía está en la puerta de la UE hace más de 50 años, pero muchos países se convirtieron en miembros mientras Turquía sigue ahí", hizo notar el embajador. 

"El objetivo y la política exterior tiene como estrategia ingresar, pero también es importante que el deseo de la gente se tenga en cuenta", detalló. Sin embargo, matizó: hasta ahora, Turquía "ha hecho su tarea y está preparada a iniciar las negociaciones". 

Karakas condenó el intento de golpe como un "acto criminal que revela el peligro que representa Feto. Llamamos a todos nuestros socios y aliados a impedir las actividades de este grupo en su suelo".

Uno de esos socios parece ser Washington.

La extradición de Gülen, un antiguo aliado y actual adversario del mandatario que reside en Pensilvania, ya fue pedida por el gobierno turco, que considera a Estados Unidos "socio estratégico". 

"No creo que el gobierno estadounidense lo proteja y el pedido de extradición se está haciendo por los canales diplomáticos", se limitó a decir el embajador, quien sí habló de los ocho sospechosos implicados que huyeron en helicóptero a Grecia. 

"Se han tomado las medidas necesarias para su retorno, esperamos la expulsión tan pronto sea posible y que Grecia responda favorablemente para que sean extraditados", indicó. 

Este jueves, la Justicia griega decidió condenarlos a dos meses de cárcel por el ingreso ilegal a su territorio, pero la sentencia quedó en suspenso hasta que Atenas decida sobre el pedido de asilo político que presentaron los militares fugados.

"No hay duda de que los terroristas serán castigados de conformidad con la ley", señaló el embajador, e informó que "la principal columna vertebral de los golpistas ha sido capturada en tanto el gobierno permanecerá vigilante ante células residuales que quieran vengarse o alterar el orden público y la seguridad". 

"¿Temen otro intento de golpe'", le preguntaron al diplomático. "No, ¡como podría!", exclamó.