Las internas de Juntos por el Cambio en las provincias son bastante más duras que la que se desarrolla a nivel nacional y uno de los ejemplos más concretos se da en Mendoza, donde el referente del PRO Omar de Marchi decidió competir como candidato a gobernador contra el radical Alfredo Cornejo por afuera de la coalición, en un desafío a la mesa nacional de la alianza.

"La opción es una sola, hay una única decisión irreversible: seré candidato a gobernador de la provincia de Mendoza", escribió De Marchi en Twitter, tras varias semanas de suspenso en torno a su voluntad de competir en las PASO pero por afuera del Frente Cambia Mendoza, algo que las autoridades del PRO a nivel nacional intentaron evitar.

Si bien en el mensaje no hizo hincapié en la ruptura, fuentes cercanas a De Marchi confirmaron a iProfesional que la decisión es esa y que el último lunes se lo comunicó al precandidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta, quien hasta hace poco tiempo fue su jefe político directo.

El anuncio se da en un momento clave, dado que el 12 de abril finaliza el plazo para presentar los frentes electorales que competirán en las PASO del 11 de junio. La situación abre una crisis en el PRO, que deberá resolver como actúa con De Marchi bajo la presión de la UCR.

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Tras conocer el anuncio de De Marchi, el PRO a nivel nacional emitió un comunicado en el que calificó "unilateral" la decisión del vicepresidente primero de la Cámara de Diputados y dirigente mendocino, al tiempo que el secretario general del partido, Eduardo Macchiavelli, se comprometió a "garantizar la integración del PRO al frente provincial".

Esto significa, según precisaron fuentes de la coalición opositora a iProfesional, que el PRO de Mendoza podría ser intervenido y que le negarían a De Marchi el sello partidario para competir en las elecciones en caso de mantener su decisión de ir por afuera. Sería la forma de evitar una ruptura formal de la alianza y dejar solo al dirigente en su pelea con el radicalismo.

De Marchi decidió competir por afuera del frente Cambia Mendoza y el PRO toma medidas para suavizar la ruptura 

 

La decisión contaría con el aval no solo de Patricia Bullrich, presidenta del PRO a nivel nacional, sino también de Rodríguez Larreta, quien hasta hace poco tuvo a De Marchi como armador electoral en el interior del país. Ese vínculo se resintió, precisamente, por las amenazas de ruptura que desde hace meses dejaba trascender el diputado.

"Habían dicho que si jugaba por afuera le iban a sacar el sello, así que suponemos que van a cumplir", deslizó un operador del radicalismo a iProfesional en referencia a la promesa que, según afirman, hicieron tanto Bullrich como Rodríguez Larreta ante los numerosos planteos que Cornejo llevó a la mesa nacional de Juntos por el Cambio sobre la postura de De Marchi.

Mendoza, una provincia clave para la oposición

 

De Marchi nunca ocultó su intención de competir por la Gobernación de Mendoza pero tampoco sus críticas a la gestión del radicalismo en la provincia, primero con Cornejo y ahora con Rodolfo Suárez, que fueron subiendo de tono con el correr de los meses.

En ese escenario, Cornejo confirmó semanas atrás su precandidatura para ir por un nuevo mandato. Ante las amenazas de De Marchi, en el radicalismo mendocino siempre mantuvieron la misma postura: "Que compita si quiere, pero que lo haga por adentro".

La explicación de la UCR hacia adentro de la mesa nacional de Juntos por el Cambio era que, si bien ven al peronismo y al kirchnerismo "devaluado en la provincia", una candidatura del PRO por afuera de Cambia Mendoza abría el riesgo de dividir el voto de la alianza en uno de los 4 distritos donde gobierna.

Además de ser una provincia donde Juntos por el Cambio juega de local -algo importante ante la perspectiva de volver al Gobierno nacional- Mendoza es una de las cinco con mayor peso en el padrón electoral después de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires.

Cornejo sería el único precandidato a gobernador de Cambia Mendoza en las PASO

 

Los planteos de Cornejo, que cultiva una muy buena relación con Bullrich, llevaron a que Larreta se comprometiera a conversar con De Marchi para evitar que abandonara el frente. Las gestiones no llegaron a buen puerto y por esa razón hay consenso en el PRO para quitarle el sello.

Es que, de esa manera, la estructura del PRO se mantendría dentro de Cambia Mendoza y no habría un ruptura formal sino simplemente un dirigente que va por afuera y que, ahora, tendrá que armar un nuevo espacio para competir. No obstante, la decisión afecta al partido en la provincia y lo deja más a merced del radicalismo.

Las internas provinciales, más duras que la nacional

 

Mendoza era solo una de las provincias donde la mesa nacional de Juntos por el Cambio intentaba evitar una ruptura. Lo que no se logró allí sí se pudo hacer en otros distritos del país, como por ejemplo Tucumán.

Allí, el intendente de San Miguel, Germán Alfaro, y el diputado radical Roberto Sánchez no lograban ponerse de acuerdo sobre la candidatura a gobernador y no tenían la herramienta de las PASO para resolverlo. La tensión llegó a tal punto que los radicales de Sánchez se inscribieron ante la Justicia Electoral sin el partido de Alfaro, apoyado por el PRO.

La tensión llevó a que todas las figuras nacionales de Juntos por el Cambio intervinieran en las gestiones, especialmente el ex presidente Mauricio Macri, que mantuvo conversaciones con todos ellos.

 

Finalmente, en marzo, se logró el acuerdo que impidió la ruptura. Alfaro aceptó ser el candidato a vice de Sánchez mientras que su esposa y senadora nacional Beatriz Ávila fue ungida como candidata a intendenta de San Miguel.