EE.UU: descartan un segundo sospechoso en el tiroteo en el edificio de la Marina

Ayer, el autor del ataque, Aaron Alexis, de 34 años, fue abatido; en el hecho murieron otras 12 personas; la policía de Washington sospecha que el joven actuó solo
WASHINGTON.- Luego del ataque perpetrado ayer en una base naval de la Marina, que dejó 13 personas muertas, incluido el agresor, las autoridades policiales descartaron anoche la teoría de que había actuado un segundo atacante en la matanza.

Así lo informó en conferencia de prensa la jefa de la Policía de Washington, Cathy Lanier, quien dijo que las autoridades confían en que el único responsable del tiroteo es Aaron Alexis, identificado como un ex reservista de la Armada que tenía acceso legítimo a la instalación militar .

Ayer las primeras informaciones señalaron como el autor del ataque a Aaron Alexis, de 34 años, y dieron cuenta también de un segundo agresor, que era objeto de una intensa búsqueda. Sobre ello, tras descartarse esa posibilidad, Lanier apuntó: "Nos sentimos cómodos de que tenemos a la única persona responsable por la pérdida de vidas dentro de la base".

En ese contexto, y sobre la búsqueda de un segundo cómplice que surgió sobre testimonios de testigos y heridos, la jefa de la Policía explicó que las autoridades prefirieron actuar "con cautela", ya que existía "el potencial de que podía haber otros tiradores implicados".

A su vez Lanier señaló que, por ahora, las autoridades creen que todas las víctimas identificadas son "civiles y contratistas", y en ese marco aseguró que la investigación sigue en curso y queda "trabajo por delante". Y agregó: "Si cambia algo a medida que seguimos adelante, sin duda lo pondremos a disposición del público".

Además afirmó que las autoridades han levantado la orden de que los vecinos del área permanezcan dentro de sus hogares y que probablemente reabrirán todas las calles de acceso en un plazo de al menos seis horas.

Aunque Lanier dijo que no se divulgarán los nombres de las víctimas hasta que sus familiares sean notificados, el alcalde de Washington, Vincent Gray, precisó que todas las víctimas tenían edades de entre 46 y 73 años.

En medio de la investigación sobre el ataque, Valerie Parlave, subdirectora de la oficina del FBI en Washington, sostuvo que las autoridades continúan procesando la escena del crimen y "siguiendo toda pista relacionada con el tiroteo, para juntar todas las piezas sobre los movimientos y actividades de Aaron Alexis".

"Seguimos tratando de determinar dónde estuvo antes y qué había hecho, incluyendo el origen de las armas que utilizó", apuntó. Y aunque se negó a dar más detalles sobre las armas utilizadas, confirmó que Alexis tenía "acceso legítimo" a la instalación militar "como resultado de su trabajo".

EL AUTOR DE LA MASACRE

La policía indentificó al agresor como Aaron Alexis, oriundo de Texas, quien sirvió en la Marina de 2007 a 2011 antes de convertirse en subcontratista de defensa para la empresa de computación Hewlett-Packard.

Alexis fue abatido durante un tiroteo con la policía, tras acribillar a oficinistas en la cafetería y en un pasillo de la instalación militar. Según un informe de la Policía de la ciudad de Seattle, dado a conocer ayer, el joven había sido detenido en 2004, por disparar con una pistola automática a los neumáticos de un auto. En aquel entonces, Alexis relató a la policía que había tenido un "ataque de ira" y no recordaba nada.

En un comunicado, la policía de Seattle informó el lunes que sus detectives hablaron posteriormente con el padre de Alexis y que él les dijo que su hijo había tenido problemas controlando la ira y que estaban asociados a estrés postraumático luego de que hubiera participado en labores de rescate de víctimas de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.

Alexis fue condecorado con las medallas "Global War on Terrorism Service" y la "National Defense Service" al mérito y estuvo asignado entre 2007 y 2011 como reservista en la unidad de apoyo logístico de la Naval Air Station de Fort Worth, hasta que fue dado de baja por "episodios de mala conducta"

EL TIROTEO

Los primeros disparos se escucharon alrededor de las ocho de la mañana, y se prolongaron durante 40 minutos a lo largo de los corredores de oficinas del cuarto piso a la planta baja de un edificio de no más de cinco. Allí quedaron expuestas cientos de personas y como resultado del ataque, 13 de ellas fallecieron, incluido el agresor.

Se trata del peor episodio de este tipo en una instalación militar estadounidense desde el asesinato de 13 militares en la base de Fort Hood, en el estado de Texas, en 2009. La zona del ataque es parte de la sede del Comando de Sistemas Navales, que construye, adquiere y mantiene barcos y submarinos de la marina norteamericana y sus sistemas de combate.

OBAMA CONDENÓ EL ATAQUE

En medio del debate sobre un endurecimiento a las leyes sobre armas de fuego, dado a principio de año, ayer tras el ataque el presidente Barack Obama lamentó lo ocurrido y lo calificó como "un acto cobarde".

"Nos encontramos otra vez ante un tiroteo generalizado", apuntó. A su vez Obama decretó cuatro días de luto y felicitó a los "valientes miembros de la Marina y a la policía local", que trabajaron junto con las autoridades federales para responder a la tragedia, según informó la Casa Blanca en un comunicado.

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