EEUU: el Congreso no aprobó el presupuesto y el "cierre del Gobierno" ya es un hecho

EEUU: el Congreso no aprobó el presupuesto y el "cierre del Gobierno" ya es un hecho
Finalmente no hubo acuerdo y se produjo la parálisis. Este escenario, que no se presentaba desde enero de 1996, podría costar más de mil millones de dólares. Según Barack Obama, "perturbará la economía del país"
El Gobierno de los Estados Unidos se encuentra en una situación de parálisis, después de que el Senado rechazó los proyectos de presupuesto federal aprobados por los diputados.

La Cámara de Senadores, donde el oficialista Partido Demócrata tiene mayoría, rechazó el proyecto aprobado por los diputados, donde prevalece el opositor Partido Republicano, porque el nuevo texto postergaba el plazo de entrada en vigor de la reforma del sistema de salud pública propuesto por el presidente, Barack Obama.

Para el senador demócrata Harry Reid, los legisladores republicanos "han perdido la cabeza" y prefieren provocar la parálisis del gobierno federal para bloquear la reforma del sistema de salud.

Las idas y vueltas entre las dos cámaras del Congreso estadounidense se mantuvieron hasta el último instante.

Consecuencias del cierre del Gobierno en EEUU

Los campistas tendrán que salir de los parques nacionales; algunos ex soldados se verán obligados a esperar más para que les aprueben sus prestaciones por discapacidad; muchas inspecciones alimentarias de rutina serán canceladas y las cámaras de vigilancia del panda serán apagadas en el Zoológico Nacional.

Las anteriores son algunas de las consecuencias inmediatas si el martes dejan de funcionar partes del gobierno debido al estancamiento en el Congreso de las negociaciones presupuestarias.

En todo el gobierno hay planes listos para mantener en funcionamiento los servicios esenciales y minimizar la sensación de las consecuencias entre la ciudadanía. Sin embargo, cuanto más dure el cierre del gobierno, este se hará cada vez más evidente en la vida cotidiana de las personas.

A continuación, las consecuencias previstas por algunas agencias u observadas en oportunidad del precedente cierre del Estado federal, en 1995-96

DEFENSA: la mitad de los 800.000 empleados civiles del Pentágono, el mayor empleador público, pasarían a régimen de licencia sin goce de sueldo. Las operaciones militares proseguirían normalmente, aunque los soldados podrían recibir su paga con retraso.

PARQUES Y MUSEOS: los 368 parques y museos nacionales cerrarían sus puertas, incluidos los grandes museos de arte y de historia y el zoológico de Washington.

AMBIENTE: el 95% de los alrededor de 16.000 empleados de la Agencia para el Ambiente (EPA), encargada de aplicar las reglamentaciones sobre medio ambiente y polución, permanecerían en sus hogares. "De hecho, la EPA cerraría, con excepción de un núcleo de individuos para casos de urgencia", dijo su directora, Gina McCarthy. Numerosas obras se verían retrasadas al no poder contar con los permisos ambientales correspondientes.

VISAS, PASAPORTES: durante la anterior crisis presupuestaria, que se extendió durante 15 semanas, en 1995-96, el examen de unas 500.000 demandas de visas y 200.000 de pasaportes fue suspendido.

INVESTIGACIÓN: los institutos nacionales de salud (NIH), los centros de investigación médica, dejarían de aceptar nuevos pacientes para tratamientos experimentales.

ADMINISTRACIONES: la mayoría de las agencias federales conocerían reducciones de efectivos, en ciertos casos de más de 80%, lo cual podría provocar retrasos en la implementación de autorizaciones de nuevos medicamentos, la concesión de préstamos públicos a las pequeñas y medianas empresas, los seguros públicos para la compra de inmuebles, etc.

EXCEPCIONES: la Justicia, la seguridad nacional y los servicios considerados esenciales para la seguridad y la protección del país no serán por lo general alcanzados por estas medidas.

IMPACTO ECONÓMICO: un cierre gubernamental de dos semanas provocaría la caída del crecimiento del Producto Interno Bruto del cuarto trimestre del año en 0,3 puntos, según los economistas de Macroadvisers, pero la economía se recuperaría en el curso de los primeros tres meses de 2014. Según Mark Zandi, jefe de los economistas de Moody's, un cierre de entre tres y cuatro semanas costaría 1,4 puntos de crecimiento del PIB en el cuarto trimestre (sobre 2,3% de crecimiento del PIB previsto, según la rama de Filadelfia del Banco Central de Estados Unidos).

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