Economías Regionales: Para The Wall Street Journal la inflación afecta más al vino

 Economías Regionales: Para The Wall Street Journal la inflación afecta más al vino

El diario norteamericano publicó un artículo donde asegura que la producción de vinos en Argentina, ha sido más golpeada por el aumento de costos que otros productos agrícolas como la soja, especialmente porque requiere de obra intensiva.

El artículo, comentado el caso de un elaborador de distinguidos vinos Malbec de sus propios viñedos, que hace poco detuvo la producción de sus líneas, al señalar que los costos de la mano de obra se están yendo por las nubes, y ya no generaba ganancias de sus botellas más económicas, cuyos precios al por menor van de US$9 a US$12. 

Agrega que el fundador de esta bodega aún vende su vino premium , aunque se vieron obligados a dejar de producir los vinos más baratos. “Cuando la situación mejore, podemos volver a esos proyectos”, sostuvo.

Tras recordar que la demanda internacional de sus Malbec de buena calidad pero baratos impulsó el crecimiento del sector durante casi una década, para convertir a Argentina en el quinto mayor productor en 2011, según la Organización Internacional de la Viña y el Vino, agrega que los ingresos por exportaciones cayeron 5% el año pasado respecto de 2012, a US$877 millones, según la organización Bodegas de Argentina. En ese mismo periodo, el volumen de vino exportado bajó 14% a medida que los proveedores argentinos encontraron que era más difícil competir y seguir generando ganancias.

Este año, según Bodegas de Argentina, las exportaciones de vino fraccionado cayeron 5,5% a 77 millones de litros en los primeros cinco meses de 2014. Las ventas al exterior de estos vinos cayeron 3,6% en el periodo, a US$301 millones. El volumen de exportación a Estados Unidos, el mayor mercado para Argentina, descendió casi 8%.

“No se debe al vino o al manejo de sus marcas”, dice Stephen Rannekleiv, un analista de vinos y licores de Rabobank Group. “El tema de la inflación está realmente fuera de su control”.

El artículo que firma Sara Schaefer Muñoz, subraya que el vino ha sido más golpeado que otros productos agrícolas como la soja porque la cosecha de uvas requiere una mano de obra intensa. Los costos de los productores, dicen los analistas, han subido al menos 100% en los últimos cuatro años.

Añade que en consecuencia, hay menos botellas de vino argentino barato en los restaurantes y licorerías en EE.UU. y Europa. “Las personas quieren algo económico para la noche”, dice Víctor Márquez, gerente de Beverage Depot en Dallas. El ejecutivo cuenta que por años, las botellas de Malbec de US$8,99 eran una elección popular, “pero en este momento, no tenemos ninguna en las estanterías”.

“Es uno de esos países donde (el vino) es prácticamente considerado una categoría de alimentos”, dice Mount sobre Argentina.

El periódico, también apunta que luego de la devaluación de 2001, muchos inversionistas encontraron una ventaja competitiva para invertir en Argentina, al recibir dólares por sus exportaciones de vino a EE.UU. mientras cubrían sus costos con pesos argentinos, sin que afectara las características de muchos vinos argentinos de alta calidad y precios altos, destacando que de este modo, los exportadores se forjaron un camino en el mercado estadounidense al promover Malbec y mezclas como productos superiores a precios bajos.

Actualmente, no pueden cobrar más a los consumidores, por esos codiciados vinos. “La gente espera que la mayoría de los Malbec cuesten menos de US$20”, dice Kathleen Smith, encargada de adquisición de vinos para la tienda de licores Castle Wine & Spirits, en Connecticut.

“La gente aquí invirtió bastante y trabajó duro, y está frustrada con la situación”, dijo Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina.

Michael Evans, cofundador de The Vines of Mendoza, un viñedo que vende parcelas a personas que quieren incursionar con la producción de vinos, dice que hace poco redujo las exportaciones, incluyendo botellas de Malbec de US$18, debido al alza en los costos de mano de obra. “Acabamos de darles un aumento de 15% a nuestros trabajadores, y con eso apenas cubren la inflación de este año”, dice Evans, quien conservará las botellas y esperará un momento más rentable para exportar.

En un intento por aliviar los aumentos de costos, algunos elaboradores están exportando más vino al por mayor, para ser embotellado por distribuidores internacionales, donde los costos son menores. Pero los productores más pequeños generalmente no tienen la infraestructura y los contactos para recurrir a esa estrategia, dicen expertos locales.

Otra alternativa para el negocio, está vinculada con el sector turístico, donde determinadas bodegas poseen un restaurante de lujo en su viña, o venden parcelas en sus tierras de hasta US$170.000 la hectárea, dándoles a los compradores la oportunidad de producir su propio vino o construir una casa de veraneo.

Finalmente comenta que empresarios bodegueros tienen la esperanza de nuevas políticas económicas para aliviar la inflación y atraer la inversión extranjera directa.

“Argentina produce mucha soja, pero la gente no va a un lugar de sushi y dice: ‘¡Esta es soja argentina de gran calidad!’ Con las exportaciones de vino, en realidad estás creando una marca país en el exterior”, comentaron finalmente.

 

Exportaciones: descienden en volúmenes

De acuerdo a los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Vitivinicultura, INV, durante el mes de junio pasado, las exportaciones de vinos crecieron el 7% en dólares y descendieron el 20% en volumen.

El informe, agrega que se incrementaron las ventas al exterior de los vinos varietales el 21% y los otros vinos el 39%, mientras que los vinos sin mención varietal tuvieron una caída del 79% y los espumosos el 15%.

De enero a junio pasado, el valor FOB creció el 0,29% para las exportaciones de vinos y una merma del 20% para las de mostos.

Bajó el 0,32% el valor FOB de las exportaciones de vinos fraccionados y un 2,14% el total de hectolitros.

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