El escándalo de corrupción en Petrobras. El juez Sergio Moro le impuso esa pena a José Dirceu, uno de los fundadores del PT y ex jefe de Gabinete.
Por Eleonora Gosman
En busca de cerrar el paquete judicial conocido como Lava Jato, o tal vez para permanecer en el escenario, el magistrado Sergio Moro condenó ayer a 23 años de prisión al ex ministro José Dirceu. Se trata del “hombre fuerte” del primer gobierno de Lula da Silva, que luego cayó en desgracia por el llamado juicio del “mensalao”. Ahora, el juez de Curitiba resolvió sentenciarlo por la causa de las coimas en Petrobras.
Pero no fue éste el único caso que conmovió ayer al mundo judicial. Se informó, públicamente, que el flamante titular del bloque oficialista en la Cámara de Diputados, elegido por el presidente interino Michel Temer, tiene tres acciones penales en su contra en la Corte Suprema, por acusaciones de desvío de dinero público también en la causa de esa empresa estatal. Se trata del diputado André Moura, del Partido Social Cristiano (PSC), quien además es investigado por una presunta participación en intento de homicidio.
El legislador tiene además una condena en su estado provincial, el nordestino Sergipe, por improbidad administrativa. El nombre de Moura se consolidó luego de que 300 diputados (del llamado bajo clero) le enviaran un mensaje a Temer sobre la necesidad de colocarlo en ese puesto clave.
Y el presidente en ejercicio optó por aceptarlo. Fue la forma de asegurarse que tendrá de su lado al Parlamento para las medidas claves que precisa que le vote. Moura es un aliado íntimo del ex titular de la Cámara Baja, Eduardo Cunha, apartado del cargo precisamente por la misma Corte Suprema.
El nuevo representante congresista del grupo de Temer tiene entre sus antecedentes el delito de apropiación, desvío y uso de bienes públicos en el municipio de Pirambu (Sergipe), entre los años 2005 y 2007.
En cuanto al ex ministro José Dirceu, el juez Moro de Curitiba (capital del estado provincial de Paraná) consideró que éste “participó” en el esquema de contratos sobrefacturados que la constructora Engevix celebró con la petrolera estatal. Los medios brasileños consignaron que es la “mayor pena” dada en el contexto del proceso de Lava Jato.
Dirceu, uno de los fundadores del Partido de los Trabajadores, fue encarcelado en agosto del año pasado. A principios de mayo pidió al Superior Tribunal de Justicia (STJ) que le admitiera cumplir el castigo en su residencia, por causa de enfermedad. Moro alegó que el ex funcionario recibió 4 millones de dólares que, según sostuvo, sería fruto de las coimas. Dirceu se defendió al señalar que recibió esos recursos por un trabajo de consultoría.
La denuncia contra el ex ministro partió de un lobbista, Milton Pascowitch, que se acogió a la delación premiada. Según este hombre, él habría actuado en la intermediación entre Engevix y Dirceu, a quien le habrían transferido recursos para el PT.
El abogado del ex ministro, Roberto Podval, criticó el castigo como “desproporcionado”. Señaló que 23 años de prisión para un hombre de 70 años tiene carácter de “perpetua”. Se informó, también, que el ex “hombre fuerte” del gobierno de Lula podrá recurrir a la sentencia, que es de primera instancia.
En cuanto al flamante presidente del bloque gubernamental, el diputado Moura, sus antecedentes no podrían ser más complicados. El ministro de la Corte, Gilmar Mendes, llegó a afirmar en su dictamen sobre la presunta culpabilidad del legislador en la recepción de coimas del más diverso tipo, que “las denuncias (contra el parlamentario) son aptas”.
Respecto de su presunta participación en un intento de asesinato, las investigaciones partieron del ex intendente de una ciudad del interior de Sergipe. El hombre presentó una denuncia ante la policía en la que acusó al diputado federal de haber enviado un grupo de esbirros que hirieron un custodio suyo.
Pero el tema quizás más relevante es la participación del parlamentario en el caso Lava Jato, por el cual Dirceu acaba de recibir la pena de 23 años. En principio, el diputado Moura es investigado, como reo en la Corte, por su vinculación con Eduardo Cunha en la recepción de coimas de Petrobras y por lavado de dinero en esa causa.
Además tiene pendiente otra causa, en que se lo investiga por sospechas de realizar contrataciones ilegales con empresas de comunicación cuando era diputado provincial.
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