El drama migratorio le pasa factura a Merkel, con un fuerte voto castigo en tres regiones

El drama migratorio le pasa factura a Merkel, con un fuerte voto castigo en tres regiones

La CDU retrocede en tres parlamentos locales; la fuerza xenófoba AfD irrumpe con fuerza y capitaliza el descontento social por la llegada de inmigrantes

BERLÍN.- La política de refugiados de la canciller Angela Merkel le pasó factura ayer al oficialismo en una triple elección regional que castigó duramente a su Unión Demócrata Cristiana (CDU) y confirmó el ascenso hasta niveles récord de la fuerza populista Alternativa para Alemania (AfD), que tiene un discurso que bordea la xenofobia.

En su bastión histórico de Baden-Wurtemberg, la CDU habría obtenido el 27,5% y se habría visto superada por los Verdes (32%), según los sondeos en boca de urna de las cadenas de televisión ARD y ZDF.

En Renania-Palatinado, la CDU cosechó un 33% de votos y se quedó por detrás de los socialdemócratas del SPD (37,5%), actualmente en el poder. En esa región, Julia Kloeckner, que se había posicionado como candidata a suceder algún día a Merkel, perdió ante la primera ministra estatal saliente, la socialdemócrata Malu Dreyer, según los datos de ZDF.

El pobre resultado tanto en Baden-Wuerttemberg como en Renania-Palatinado representó el peor escenario posible para Merkel, que había apostado su legado a su decisión del año pasado de abrir las puertas de Alemania a más de un millón de inmigrantes.

El revés también fue visible en Sajonia-Anhalt, en la antigua Alemania Oriental, donde la CDU siguió siendo el mayor partido, pero AfD logró el 21,5% de los votos.

"Tenemos problemas fundamentales en Alemania que llevaron a este resultado electoral", dijo la líder de AfD, Frauke Petry, cuyo partido entró en los tres parlamentos regionales.

El resultado es un revés para Merkel justo cuando intenta usar su estatus como líder más poderosa de Europa para firmar un acuerdo de la Unión Europea con Turquía que frene la ola de inmigrantes.

Merkel alarmó a muchos líderes de la Unión Europea la semana pasada al acordar un plan de último minuto con Turquía para detener el flujo de inmigrantes y exigir su respaldo. Ahora, debilitada por las elecciones estatales, debe buscar su apoyo de nuevo esta semana para sellar el entendimiento.

Con un discurso provocador y por momentos xenófobo, los populistas de derecha de AfD capitalizaron el descontento social con la política de refugiados de Merkel y obtuvieron resultados récord en Baden-Württemberg (14,9%), Renania-Palatinado (11,7%) y Sajonia-Anhalt (23,1%), según las primeras proyecciones.

El éxito deja al partido con representación parlamentaria en ocho de los 16 länderalemanes, que podría elevar a diez en las elecciones regionales de este año en Berlín y Mecklemburgo-Antepomerania. Un sólido punto de partida para las generales del año que viene.

"Lo que vimos en estas elecciones es que los votantes se alejaron de los grandes partidos establecidos y nos dieron su voto, esperando que por fin seamos la oposición que ya no existe en el Bundestag y en otros parlamentos regionales (...). Nosotros no agitamos miedos", señaló Petry.

Casi al mismo tiempo, su polémico vicepresidente, Alexander Gauland, atribuía a la política de refugiados de Merkel el éxito de AfD. "Tenemos una posición muy clara en la política de refugiados: no queremos recibir a ninguno", señaló Gauland.

Fundado en 2013, AfD evolucionó desde sus orígenes euroescépticos para convertirse desde 2015 en una plataforma antiinmigración con una retórica dura y deliberadamente provocadora.

El giro coincidió con el estallido de la crisis de los refugiados, que el propio Gauland consideró en diciembre "un regalo", y sedujo tanto a ultraderechistas como a ciudadanos alarmados por los 1,1 millones de solicitantes de asilo que el país recibió en 2015. La deriva del partido hizo que el semanario Der Spiegel publicara en su tapa la foto de Petry con el título de "La predicadora del odio".

Agencias AFP, EFE y Reuters

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