Economía anticipó un programa para bajar el riesgo país que promete destinar ahorros de intereses a programas educativos. Los mercados quieren ver dólares.
Por Lorena Hak
Pablo Quirno, el secretario de Finanzas de Toto Caputo, afirmó que iniciará un programa de recompra de bonos en dólares con la asistencia de JP Morgan, tras la confirmación del swap con el Tesoro de Estados Unidos por u$s 20.000 millones. Los mercados recibieron el festival de anuncios con cautela: los bonos repuntaron, pero el dólar sigue al alza.
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El Gobierno busca apuntalar el precio de los bonos soberanos con plata del Banco Mundial y dar una señal de respaldo al programa económico.
Así, la operación se presenta como un intento de coordinación con grandes bancos internacionales para frenar la desconfianza sobre el pago de vencimientos de deuda más inmediatos, que para el año próximo acumulan u$s 8600 millones.
Deuda por Educación
Quirno anunció que el Gobierno avanzará con un programa de recompra de deuda soberana en moneda extranjera con el objetivo de reducir el costo de financiamiento y destinar los ahorros a la inversión educativa.
Según informó en redes sociales, el plan busca recomponer la curva de deuda soberana argentina y se implementará bajo el esquema denominado “Deuda por Educación”, que cuenta con el apoyo de agencias y organismos multilaterales.
La Secretaría de Finanzas anuncia que ha comenzado las tratativas para llevar adelante una operación de recompra de deuda soberana destinada a reducir el costo de financiamiento del país y fortalecer la inversión en educación.
Esta operación, comúnmente llamada “Deuda por…
— Pablo Quirno (@pabloquirno) October 20, 2025
“Hemos comenzado las tratativas para llevar adelante una operación de recompra de deuda soberana destinada a reducir el costo de financiamiento del país y fortalecer la inversión en educación. Los ahorros generados serán destinados a consolidar la inversión educativa de largo plazo, reafirmando el compromiso del Gobierno con el desarrollo del capital humano y el futuro de los argentinos”, puntualizó Quirno.
JPMorgan, actor clave del esquema
El banco estadounidense JPMorgan fue designado para asistir en la estructuración de la operación y actuará como fiduciario: recibirá los fondos de los organismos multilaterales para recomprar deuda y luego transferirá los recursos al Ejecutivo.
El programa “Deuda por Educación”, impulsado en el marco del Banco Mundial, compromete al Gobierno a destinar los ahorros obtenidos a infraestructura escolar, formación docente y programas de innovación tecnológica.
El modelo replica experiencias recientes en América Latina bajo la supervisión de organismos multilaterales, como el caso de Ecuador. “El esquema busca convertir parte de los pasivos externos en financiamiento educativo”, explicó el economista Sebastián Menescaldi, de Eco Go, a Letra P.
El swap, un refuerzo de liquidez
En paralelo, el Banco Central confirmó la apertura de una línea de swap con Estados Unidos por u$s 20.000 millones, cuyo objetivo, según el comunicado oficial, es “fortalecer la liquidez de las reservas internacionales, preservar la estabilidad de precios y promover un crecimiento económico sostenible”.
Aunque el swap no incrementa de inmediato las reservas netas, amplía el margen de maniobra del BCRA frente a eventuales tensiones cambiarias.
“Es como abrirle una puertita al Banco Central para que pueda tomar hasta 20 mil millones de dólares si los necesita”, explicó la economista Gabriela Siller Pagaza.
Tras el anuncio, los bonos en dólares registraron una jornada volátil: iniciaron en baja, pero repuntaron al cierre por el efecto combinado del swap y el plan de recompra. Analistas, sin embargo, advirtieron que el mercado “ya no se conforma con posteos ni anuncios” y reclama precisiones sobre el uso de los fondos y la sostenibilidad de la deuda.
“Usaremos el swap para garantizar los pagos de 2026”
Desde Tucumán, el presidente Javier Milei ratificó que la línea con Estados Unidos se utilizará para cubrir los vencimientos de deuda de 2026.
Javier Milei y Toto Caputo apuran el acuerdo comercial con Estados Unidos.
“Ellos tienen un crédito en pesos a cambio del swap con Estados Unidos. Haremos los pagos del 2026 utilizando esa línea. Es para darle seguridad a quienes han invertido en Argentina, que bajen las tasas de interés y que los argentinos tengan acceso al crédito”, afirmó.
La estrategia busca dar señales de estabilidad financiera y asegurar el cumplimiento de los próximos compromisos de deuda, en un contexto de alta volatilidad cambiaria y presiones preelectorales.
Mercados en modo cautela
Pese a las señales proactivas del Gobierno, los mercados se mantiene en terreno de cobertura. El dólar oficial cerró a $1495 (+$20); el blue volvió a superar los $1500; el contado con liquidación (CCL) se ubicó en torno a $1560 y el MEP en $1490.
El riesgo país se sostiene cerca de los 1.100 puntos básicos, reflejando la persistente desconfianza inversora.
A la incertidumbre política se suma la tradicional presión dolarizadora previa a las elecciones.
“El swap es una realidad, y la demanda preelectoral también”, resumieron desde Portfolio Personal Inversiones.
Lo que mira el mercado
El analista financiero Javier Timerman evaluó que los sucesivos apoyos internacionales no terminan de despejar las dudas de los inversores.
“Hay un hartazgo del mercado, que percibe que el programa económico solo se sostiene con grandes ayudas: el FMI, los anuncios de Bessent... Empieza a haber nerviosismo sobre qué va a pasar después”, afirmó en diálogo con Radio con Vos.
Timerman consideró “razonable recomprar deuda cara con deuda más barata”, aunque advirtió que el exceso de anuncios puede generar desconfianza: “Los inversores quieren ver acumulación de reservas. Tenés el apoyo del Tesoro, algo inédito, pero falta credibilidad sobre cómo se sostendrá en el tiempo”.
En la misma línea, el exvicepresidente del BCRA Lucas Llach señaló que “el Banco Central nunca defaulteó en la historia argentina. Que los bonos sigan con riesgo de default es notable. Está en manos del Gobierno generar un cambio macroeconómico que permita crecer en 2026”.
Los analistas coinciden en que el respaldo del Tesoro de Estados Unidos es un hecho inédito, pero advierten que no sustituye las reformas estructurales pendientes.
“Si el Gobierno no logra demostrar consistencia macroeconómica, el riesgo país seguirá alto y la inversión seguirá contenida”, concluyó un informe de Max Capital.
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