Qué hay detrás de la negativa a los GPS en taxis: ¿Temen ser controlados?

Qué hay detrás de la negativa a los GPS en taxis: ¿Temen ser controlados?

Una historia que parece no tener fin. Los profesionales del volante en Mar del Plata están divididos por una razón que genera incertidumbre, a partir de un discurso contradictorio: pretenden mayor seguridad, pero rechazan la instalación de GPS en las unidades.

Controversia y división. Polémica. Todo a partir de la deserción de choferes que generó la pandemia y que trajo como consecuencia a Mar del Plata la falta de servicios durante la última temporada y continúa atravesando a la ciudad.

El inconveniente esencial está en la obligatoriedad para todas las unidades del GPS. La negativa viene desde el Sindicato Marplatense de Peones de Taxis (SIMPETAX), cuyos integrantes refieren que -aseguran- "el gasto de instalación y mantenimiento debe ser por parte del Estado Municipal" y no de los propietarios. En primera instancia la instalación era optativa con apoyo del Municipio.

Por su parte, la Sociedad de Conductores de Taxis se manifestó a favor de dicha obligatoriedad e incluso de los horarios rotativos para cubrir la nocturnidad, situación reflejada incluso en un comunicado.

"El GPS no evita los robos, sirve para ayudar a los choferes e incluso prevenir los asaltos, o bien detener a los delincuentes", manifestaron. Lo cual es una realidad ineludible ya que se han logrado prevenir varios asaltos gracias al sistema de geolocalización.

Actualmente, desde SIMPETAX sostienen un paro desde las 22 a las 06 desde hace casi dos semanas, a raíz de visibilizar su negativa a la obligatoriedad del GPS. Algo que, según las entidades, no puso en crisis al sistema porque en su mayoría "no son choferes habituales en esos horarios".

Ahora bien, tantos años pregonando, pidiendo y exigiendo por seguridad para los taxistas y, cuando hoy se intenta aplicar una medida para que se resguarde a los trabajadores y pueda detenerse a los delincuentes, se manifiestan en contra.

¿Cuál es el problema entonces? ¿Solamente el gasto? ¿Un gasto que brindará seguridad? ¿Un sistema que es claramente complementario a los botones antipánico?

¿O será que realmente el mayor inconveniente es el temor a ser controlados?. ¿Temen por la inseguridad o que el GPS sea un "delator" por maniobras o movimientos "ilegales" de algunos choferes?

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