Un equipo de investigadores desarrolló un innovador método ecológico para extraer oro de dispositivos electrónicos en desuso. A través del uso de un polvo económico y agua salada, este procedimiento promete transformar la recuperación de metales preciosos, evitando los químicos tóxicos tradicionalmente utilizados.
Computadoras, celulares y otros aparatos desechados contienen pequeñas cantidades de oro que, hasta ahora, eran difíciles de recuperar sin afectar al ambiente. El nuevo sistema simplifica ese proceso, facilitando la separación del oro de otros componentes de forma eficiente y segura.
Este avance se destaca por su bajo costo y su accesibilidad, lo que permite que comunidades con menos recursos puedan incorporarse a la economía circular. En lugar de terminar en basurales electrónicos, los aparatos usados se convierten en fuente de recuperación sustentable.
El oro recuperado puede reinsertarse en la industria tecnológica, reduciendo la necesidad de extracción minera. Esta técnica abre una vía concreta para reducir la presión ambiental que genera el consumo acelerado de dispositivos electrónicos.
Los residuos electrónicos de la IA.
Una herramienta para el reciclaje de residuos electrónicos
Además de ser eficaz, la metodología es sencilla y aplicable en pequeña escala, permitiendo que particulares, emprendimientos locales e incluso centros educativos participen en la recuperación de metales. Esto favorece una mayor conciencia ambiental y fomenta prácticas de reciclaje responsable.
En muchas regiones, la basura electrónica representa un desafío creciente. Iniciativas como esta ofrecen una respuesta concreta, donde el valor oculto en los desechos se convierte en una oportunidad para crear empleo verde y reducir la huella ambiental.
La simplicidad del proceso también impulsa la descentralización del reciclaje. Con capacitación mínima, cualquier persona puede colaborar en la recuperación de recursos valiosos, disminuyendo los residuos y extendiendo la vida útil de materiales nobles como el oro.
Qué son los residuos electrónicos.
Perspectivas para una economía circular
El desarrollo de esta técnica no solo aporta beneficios ambientales, sino también económicos y sociales. La posibilidad de recuperar oro sin contaminar el ambiente ayuda a revalorizar la chatarra electrónica y reduce la dependencia de la minería intensiva.
Además, este modelo puede adaptarse en el futuro para la extracción de otros metales presentes en los dispositivos, como plata, paladio o cobre. Con cada paso, se afianza una visión de producción y consumo más sostenibles.
Este avance representa una apuesta concreta por la innovación ecológica, en un momento donde repensar los procesos industriales ya no es una opción, sino una necesidad urgente. La tecnología, bien dirigida, puede ser aliada clave para un futuro más justo y limpio.
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