Por qué derrochamos agua cada vez que descargamos datos en Internet

Por qué derrochamos agua cada vez que descargamos datos en Internet

Los servicios on line utilizan enormes estructuras de computadoras conectadas a la Red que insumen grandes cantidades de recursos; compañías como Amazon, Facebook y Microsoft evalúan diversas alternativas para refrigerar sus instalaciones

 

Cuando compruebas tus redes sociales, tu cuenta de correo electrónico o miras un video por Internet, gastas agua.

Eso, porque estás recibiendo información de un centro de procesamiento de datos de alguna parte del mundo. Y esos espacios -que en Latinoamérica también se conocen como centros de cómputo- alojan computadoras que desprenden calor y consumen grandes cantidades de energía.

Y también una ingente cantidad de agua.

Así es como la información viaja en la Red, y la razón por la cual puedes conectarte a tu casilla de correo electrónico desde cualquier dispositivo, dondequiera que estés en el mundo.

Controlando la huella hídrica

Según revelaron investigadores del Imperial College de Londres (Reino Unido) el año pasado, podríamos estar gastando hasta 200 litros de agua en la descarga de un sólo gigabyte (GB) de datos.

La cifra es preocupante. Sobre todo si tenemos en cuenta que, solamente en 2015, el gasto promedio de celulares inteligentes en Europa occidental ascendió a 1,9 GB por mes y por persona.

Y en Estados Unidos la cifra mensual alcanzó los 3,7 GB, de acuerdo con un informe de la compañía de telecomunicaciones Ericsson.

Los investigadores dicen que la razón responde al proceso fundamental de mantener los centros de datos refrigerados.

 "Lo que hay que cambiar es el comportamiento de quienes gestionan los centros de datos. "Bill Thompson, especialista en tecnologíaCompartilo

Y también a la producción de las grandes cantidades de energía que permiten mantener operativas las instalaciones.

Pero antes de alarmarse y tirar el router por la ventana, conviene tener en cuenta un apunte de uno de los investigadores del Imperial College, Bora Ristic.

Tal y como Ristic le contó a la corresponsal de tecnología de la BBC Zoe Kleinman, existe "un amplio grado de incertidumbre" en esa cifra (la del gasto de agua por GB) y podría en realidad de un litro por GB.

Pero el informe permitió poner de relieve la huella hídrica, el impacto ambiental relacionado con el gasto de agua de los centros de computación. Y ahora está investigando.

"Es muy útil hacer una investigación preliminar para comenzar a examinar el problema", dice el especialista en tecnología Bill Thompson.

"Es muy poco probable que cambie el comportamiento del consumidor; lo que hay que cambiar es el comportamiento de quienes gestionan los centros de datos", sostiene Thompson.

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