Demoras en la llegada masiva de vacunas: cómo reaccionó el Gobierno a los nuevos tiempos de la Sputnik V

Demoras en la llegada masiva de vacunas: cómo reaccionó el Gobierno a los nuevos tiempos de la Sputnik V

Tras las explicaciones de las autoridades rusas, se aguarda por un nuevo cronograma. Se enciende la alarma sobre la vacunación a los docentes. "Vamos a hacer lo posible, pero no depende de nosotros", eplicaron en Salud. 

"¿Leíste el comunicado de Gamaleya?", respondían en la Casa Rosada ante los retrasos registrados en la llegada de la dosis previstas de Sputnik V. El comunicado, que también firmó el Fondo Ruso de Inversión Directa, admitió demoras y adelantó un aumento de producción para el segundo trimestre, lo que da certezas a futuro pero, en alguna medida, modifica los plazos oficiales. "Cambió un poco el día a día, pero en reglas generales seguimos con lo que habíamos trazado. Las provincias están cumpliendo con el plan de vacunación para el personal de salud. Con los docentes vamos a hacer todo lo posible, pero tenemos que tener las vacunas y eso ya no depende de nosotros", explicaban en el Ministerio de Salud, el área encargada de concretar las operaciones cada vez más complejas en un mundo lanzado a la búsqueda de vacunas. 

Tanto en la Casa Rosada, como en Salud y en Cancillería mostraban comprensión con lo expresado por las autoridades rusas. La Sputnik V, tan menospreciada aquí por la oposición política, fue ganando reconocimiento a nivel internacional por el buen nivel de respuesta y por las escasas complicaciones que genera si se la compara con la tan promocionada Pfizer. Eso llevó a que cada vez más países se muestren interesados en conseguirla, como sucedió días atrás con México que se aseguró 24 millones de dosis luego de un llamado entre Andrés Manuel López Obrador con Vladimir Putin. Juega un rol también la llamada "diplomacia de las vacunas", de atender las urgencias de algunos países aliados para acercar posiciones. En el avión de Aerolíneas Argentinas, que traen las nuevas dosis desde Moscú, viajan también algunas miles con destino final Bolivia, donde el nuevo gobierno de Luis Arce ansía arrancar con la vacunación. 

"Rusia lógicamente busca vender y ayudar. En paralelo, también tiene que vacunar a su población. Están cerrando la producción de la Sputnik en otros lugares del mundo y, si vemos lo que sucede en sitios como la Unión Europea, las demoras son razonables, no estamos pensado por ahora en hacer ningún reclamo", explicaban en Salud, aunque esperaban que a partir de la semana que viene el tráfico aéreo con Moscú tome un ritmo constante. Las encuestas muestran que, mayoritariamente, la gente tiene un buen concepto del manejo de la pandemia por parte del Gobierno y que la llegada de la vacuna abrió una expectativa muy grande. Eso puede traducirse en un repunte de la imagen siempre y cuando el operativo sea exitoso. De lo contrario, avisan los analistas, no detendrá la caída que muestra la gestión desde abril pasado.

Al hablar sobre las dosis que llegarían, el presidente Alberto Fernández, sostenían en la Rosada, no hizo más que expresar lo que decían los contratos, no adelantó nada por fuera de eso. Además, confirmaban que para febrero esperan una buena parte de las 9 millones adquiridas a través del mecanismo internacional Covax mientras que en marzo-abril la provisión quedará totalmente asegurada con las de AstraZeneca-Oxford. 

Más sinuosa era la situación respecto a la vacuna china de Sinopharm, que se suponía que enviaría un millón de dosis antes de fin de enero. A nivel contractual, en la Cancillería aseguraban que estaba todo encaminado. "El problema es netamente de China. No llegaron los papeles, pero tampoco termina de quedar definido el precio ni los plazos en los que se enviará. Obviamente, nos interesa en caso de que los plazos sean inmediatos y el precio sea lógico", respondían en Salud, que imaginaban que las autoridades chinas debían también hacer cuentas acerca de su producción, de la gigantesca población a vacunar y de la demanda internacional. "Está claro que hay demoras pero hay que pensar que nos aseguramos 51 millones de dosis antes de fin de año, algo que pocos países lograron. Nuestra región está desesperada en busca de vacunas y, hasta dentro de unos meses, difícil que puedan asegurarse un cargamento importante", defendían en la Casa Rosada lo actuado.

Con la llegada de las nuevas dosis, el Gobierno queda a la espera de la nueva comunicación con Rusia. Aquí, aseguran, tienen todo listo para poner en marcha un mecanismo de ida y vuelta de cargamentos. Aunque sean chicos, como el que llegará hoy, para no interrumpir el operativo de vacunación. No pierden las esperanzas de cumplir con la promesa de tener vacunadas a millones de personas en el verano, pero abren el paraguas respecto a los docentes y el inicio de las clases. "Estamos a la espera de que Rusia nos mande el nuevo cronograma. La voluntad está y tenemos todo preparado, pero la provisión no depende de nosotros", se atajaban en Gobierno.

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