Ricardo Colombi estará hoy en Esquina. Lo hará con el objetivo de continuar con la impronta federalista de su gestión. Específicamente, para presidir el acto de la rúbrica del contrato entre el Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (Icaa) y las empresas adjudicatarias de la licitación Mecar SA y Alfa Construcciones, quienes conformaron una Unión Transitoria de Empresas.El administrador general del Icaa, Mario Rujana destacó que será la primera obra que se iniciará a través del Plan Nacional del Agua; y desde el Ejecutivo aseguran que es una satisfacción concretar un proyecto que la Provincia venía solicitando desde hace más de 10 años para llevar alivio a una importante zona del Sur de Corrientes en los departamentos Sauce y Esquina, para potenciar así su capacidad productiva.La obra hídrica del arroyo Barrancas es la primera que se inicia de una serie de trabajos proyectados, puesto que son muchas las necesidades de grandes obras hídricas en distintos puntos de la geografía correntina, por lo que se avanzará priorizando las más urgentes.Pero más allá del hecho en sí, Colombi es como que tomará aire fresco en su escapada al Sur, puesto que en la Capital correntina se jugará a suerte o verdad la posibilidad de una reforma constitucional, algo que ocurrirá por su propio mandato expreso de que el proyecto no pase de este miércoles, sin siquiera contemplar la variable del regreso a comisión. Aunque también circuló ayer la posibilidad de que el propio oficialismo haga caer la sesión para intentar una nueva oportunidad.Tal vez el aire del Sur le sirva para festejar el jueves o para desenchufarse, si es que la reforma cae hoy en la Cámara baja. Por lo menos así lo demuestra su agenda, que continuará mañana en Sauce, donde estará para el aniversario de la localidad. Por el momento y solamente hasta que se sepa qué ocurrirá hoy en Diputados, los vientos sureños servirían a Ricardo para desenchufarse de una derrota, considerando que el oficialismo no alcanzó a "recolectar" los 20 votos necesarios (mayoría calificada) para avanzar con la reforma.Aunque el síndrome Bruzzo ronda por los corrillos parlamentarios, en la oposición hay confianza de que este miércoles será histórico, ya que representará una estocada a la estrategia de mantenimiento de poder del ricardismo, acelerando -después de la sesión- el comienzo del síndrome del pato rengo. Todo un quiebre paradigmático en la esfera política provincial.De todas formas, mañana se sabrá con certeza si Colombi recorrerá el Sur con cara de pocos amigos (aunque ese semblante resulte habitual) o lo hará con una sonrisa descomunal.