"Estas manifestaciones constituyen formas de discriminación y de violencia en sí mismas, que a su vez tienen lugar en un contexto de extendidas violaciones de derechos humanos a las mujeres del país por razones de género", señaló la DGN en un comunicado de prensa.

Argentina, expuso el organismo, "ha adherido a numerosos compromisos internacionales que proscriben este tipo de conductas y llaman a los Estados a eliminarlas" y en el país "se plasmaron en distinta normativa, entre ellas la ley Nº 26.485 de “Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales”.

El lunes, en una entrevista con estudiantes, Cordera dijo que hay mujeres "histéricas" que "necesitan ser violadas" para tener sexo sin "culpa" y luego, cuando sus dichos se hicieron públicos y motivaron el rechazo de amplios sectores de la sociedad, dijo que se trató de un "psicodrama" y que recurrió a la "provocación" para motivar a sus interlocutores.