“Lo de Las Tunitas es un emergente, una situación social que desbordó ese día. Podría haber ocurrido en La Movediza, en Palermo, en Villa Aguirre. Lo que sacó a la superficie es un problema muy serio que está sucediendo en la sociedad de Tandil, y tiene que ver con la falta de integración”, opinó.

Un tema

“urgente”

En ese sentido, consideró que “se ha desencadenado un proceso de desintegración en esta ciudad consolidando bolsones de pobreza. A su vez, dentro de esos barrios, jóvenes que empiezan a organizarse en guetos, incluso a separarse de sus vecinos. Es un proceso que quienes militamos en los barrios lo hemos visto con nuestro propios ojos, conocemos las experiencias de los vecinos, sus historias, no es algo nuevo que apareció de un día para otro. Es un tema muy serio. No sólo importante sino también urgente”.

“Si nosotros no ponemos como tema central en el desarrollo de Tandil a la integración, estamos poniendo en riesgo la calidad de vida del conjunto de los tandilenses, del que más tiene y del que menos tiene. Nadie quiere tener hijos en una ciudad que está amenazada por lo que implica la desintegración social”, reflexionó.

Y criticó que “creo que el tema policial en Las Tunitas en torno al destacamento sí o no se comió un poco la escena. Lo digo con dolor. Me parece que a veces los políticos no pueden sacarse de encima la lógica de la campaña electoral. Pero la campaña ya pasó, la gente se expresó en las urnas, votó y eligió legítimamente a sus representantes y hay que respetar”.

“La disputa política

se come la escena”

“Ante un problema de esta magnitud tenemos que ponernos a trabajar de nuevo para resolver en conjunto una problemática que afecta a los ciudadanos de la ciudad. No puede ser que ante cada problema entremos en la disputa política de yo sí, yo no. La problemática profunda tiene que ver con las adicciones. Yo no he visto a ningún actor político hablar de ese tema, tanto en su faceta de política criminal, es decir el combate del narcotráfico, como en su faceta social”, manifestó.

Y cuestionó que haya “madres desesperadas en los barrios pidiendo que les consigan un lugar para internar a sus hijos porque bajan los brazos y no pueden más cuando ven que, día a día, a los chicos se los va llevando la droga”.

En esa línea, contó que por estos días “estuve siguiendo el caso de un chico de 13 años con retraso mental leve que se hizo adicto a los psicofármacos y el alcohol en el barrio La Movediza. La madre está pidiendo desesperada todos los días en el Consejo Local de la Niñez una plaza de internación para un centro de día pero no se lo han resuelto. La disputa política se come la escena, los problemas persisten”.

“Yo no vi a nadie corriendo para sacarse una foto con el ministro de Desarrollo Social”, ironizó y sostuvo que “nadie está negando que es necesaria la presencia policial, como una de las instituciones del Estado en los barrios donde más se sufre la inseguridad, de trabajadores que salen muy temprano y tienen miedo de dejar sus casas solas. Necesitamos una buena policía pero no puede ser que esa escena se coma toda la disputa cuando en realidad lo que a la gente le está preocupando es otra cosa, que es muchísimo más seria”.

Desintegración

social

A su vez, el edil expuso que “los sectores más desfavorecidos están viviendo un proceso de desintegración brutal. Es verdad que los que hemos sido elegidos por la gente tenemos que poner las barbas en remojo y tomar conocimiento real, ser honestos respecto a lo que conocemos y lo que no. Yo estuve recorriendo los barrios por el tema del Progresar y si bien hay chicos que encuentran en este programa el aliento suficiente para volver a la escuela, otros no”.

“No es sencillo. La problemática de la desintegración en los sectores más postergados de la sociedad es compleja y nos atañe al conjunto de la sociedad. Por supuesto, en primer lugar a quienes tienen las responsabilidades primarias, los representantes. Todos los tandilenses tenemos que estar preocupados y ocupados por lo que está aconteciendo porque atañe a la calidad de vida de todos, amenaza el futuro de nuestros hijos, el comercio, la economía. No estoy diciendo que los jóvenes amenazan, sino la desintegración es la amenaza y no he escuchado a nadie hablar de eso”, cuestionó en diálogo con El Eco de Tandil.

Frente a este panorama, llamó a “ir más a los barrios, como viene diciendo Francisco, empezar a mirar con ojos sinceros a quienes menos tienen, para reconocer esa problemática. Los concejales hemos sido puestos en un lugar para ocuparnos de los problemas de la gente, no para hacer vedetismo”.

“Lo de Tunitas es una llamada de atención hacia el conjunto de los políticos, me incluyo, para dejar las cuestiones de cartel de lado, dejar la lógica de campaña política, y ponernos a trabajar a corazón abierto en torno a los problemas de la gente”, consideró.

Pedido de

informes

Por otra parte, Iparraguirre habló también de los obstáculos que encuentran en el Concejo Deliberante siendo minoría, y consideró que “el oficialismo debe corregir algunas prácticas que tienden a generar esas trabas”.

Y dio el ejemplo del pedido de informes que realizó el bloque del Frente para la Victoria sobre el aumento de tarifas del Balneario en el cual plantearon “tanto la cuestión de las tarifas como las de la inversión, en el estado que se encontraba, el tema de las filtraciones, un tema íntegro complejo, de mucho interés para la sociedad porque el salto en tarifa fue muy grande”.

“Institucionalmente, lo primero que hicimos como corresponde, más allá de los debates públicos que hemos tenido en torno al tema, fue como bloque elevar un pedido de informes al Ejecutivo con dos artículos solamente: el primero por el tema de las tarifas, si habían pasado en algún momento por el Concejo o no, y el segundo artículo sobre cuáles eran las inversiones que se habían hecho hasta el momento desde la última renovación de la adjudicación a quienes tienen la concesión”, detalló.

Y explicó que “esperamos un mes el pedido de informes, y la semana pasada tristemente recibimos el informe el último día de la semana y lo tuvimos que devolver porque nos contestaban un solo punto. Debimos devolverlo nuevamente por la vía institucional al presidente del bloque diciéndole que hasta tanto no esté el informe completo con los dos artículos, no lo tomábamos como contestado. Vemos que evidentemente va a seguir pasando más tiempo”.

“En ese sentido es un tanto desalentador y es un reclamo que se le hace al oficialismo, que no es bueno que dificulte la tarea de los legisladores que representamos a todos los tandilenses. Deberían ser más flexibles, más inmediatos, permitir un mejor desarrollo”, criticó.

Los graffitis

Sobre esas trabas que encuentran también dio el ejemplo del proyecto de los graffitis. “Hubo un debate muy interesante en torno al proyecto que ha presentado el Frente Renovador por el tema de los grafittis. El radicalismo ya desde una semana antes de que tome estado parlamentario, lo criticaba en los medios de comunicación y cuando hicimos la reunión de la comisión de cultura, nos encontramos con la sorpresa de que no lo habín leído, dicho por ellos en la reunión”, aseguró.

Y cuestionó que “no estoy hablando de un libro de mil páginas, sino de un proyecto de seis carillas. En ese caso la actitud nuestra va a ser la contraria, porque consideramos que para eso nos eligió la gente”.

“Comparto el mismo piso que el bloque del Frente Renovador que conduce Claudio Ersinger, desde que asumimos lo vi activamente trabajando en la materia. Es un tema del cual yo tengo algo de conocimiento y relación con los jóvenes que hoy en Tandil se erigen como referentes de esto. De hecho, en el año 2011 junto a estos jóvenes nos opusimos públicamente a un proyecto que habían presentado los concejales (Cristina) Aquino y (Atilio) Magnasco, que constaba solamente del registro de compra y venta de aerosoles y fibras, que con el tiempo nos enteramos que el propio intendente Miguel Lunghi se los mandó a guardar en un cajón porque era realmente muy malo”, explicó.

Para resolver esta problemática, planteó que hay que “apuntar al mundo de los jóvenes, para eso hay que conocerlos, querer escucharlos y entenderlos, entonces golpeamos las puertas de la oficina del concejal Ersinger, de un partido totalmente diferente al nuestro, pero eso no quita que uno reconozca que hay un trabajo en el otro. Entonces me puse a disposición, acercamos a los graffiteros, incluso seis de los artículos del Frente Renovador están redactados por mí literalmente”.

“Entendemos que esa es una manera de trabajar proclive a resolver los problemas de la gente, dejando de lado cuando se puede las banderías políticas”, recalcó. u

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“ME PARECIO UN PAPELON”

Criticó a Morando

por anunciar que no

cumplirán con

las obras previstas

El concejal Rogelio Iparraguirre arremetió duramente contra el secretario de Economía del Municipio, Gastón Morando, porque “se produjo la devaluación un viernes y a las 48 horas, Morando salió en la tapa de los diarios a decir que no iban a poder hacer el plan de obras comprometidas en el presupuesto”.

“Me parece una actitud claudicante de parte de los poderosos, además de abandonar a la gente. La ejecución de ese presupuesto votado y aprobado por los representantes del pueblo en Tandil tiene que ver con la problemática de la gente. A su vez, si hay alguien que tiene capacidad de organizarse, poder de lobby para con quienes licitan para obras públicas es el Estado municipal, tiene la capacidad de ir y discutir con esos especuladores que dispararon los precios de un día para otro”, sostuvo.

Y fustigó que “no sólo no fueron a discutir, sino que además los están legitimando, los están alentando a continuar con una escalada especulativa. Me pareció un papelón, me gustaría que pida disculpas a la gente”.

“Es la contracara de esta gente de Tandil por Precios Justos que se organizan para que no les roben la plata. Mientras ellos toman una actitud proactiva, un funcionario con responsabilidad institucional 48 horas después de la devaluación, cuando era noticia el salto de los precios de muchos especuladores, pero además la obra pública que está compuesta casi en un 95 por ciento de materiales nacionales, legitima a los especuladores pero desde un lugar institucional. Me pareció muy grave y una vergüenza”, sentenció.