El Diputado Provincial Ricardo Lissalde le dedicó las palabras de bienvenida a Darío quién a su vez dijo que cada vez que llega a Saladillo le surgen recuerdos de su infancia, sus amigos y expresó que se siente como en su casa.

Admitió que la actividad legislativa le permite saber cuáles son las economías regionales y los problemas en la provincia de Buenos Aires. Dijo que dejara el municipio pero no la conducción política y que su despacho siempre estará dentro del Municipio.

Destacó que los tres principales problemas que se evidencian en la Provincia de Buenos aires son la inseguridad, la inflación y la carencia de infraestructura que alcanza todos los niveles.

Informó que según los observatorios que se han creado los delincuentes de alta peligrosidad entran por una puerta y salen por otra. Aseguró que cuando sean gobierno el delito va a bajar drásticamente. Agregó que si tuviéramos mejores recursos en la provincia tendríamos una policía mejor remunerada y los mejores no pasarían a la policía metropolitana donde le pagan casi el doble.

Anunció que en un tiempo volverá a Saladillo como candidato a Gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Opinó que los dirigentes políticos deben aprender que cuando vienen no deben romper todo lo hecho y empezar de cero sino resolver las cosas pendientes y de allí en más hacerse cargo del futuro.

Dijo que en su municipio hay 2200 empleados y 300 contratados para un total de 600 mil habitantes, por lo que considera que son muy eficientes ya que tienen una de las tasas más bajas de empleados por cantidad de habitantes, incluyendo unos de los sueldos básicos más altos de toda la provincia y donde todos los empleados están en blanco.

Dijo que desde su espacio esperan que este gobierno termine de la mejor manera y que para eso hay que colaborar.

Al finalizar la conferencia de Prensa que brindó acompañado por el Diputado Lissalde y miembros de la lista local y autoridades seccionales el Sr. Garpassoro le entregó un casco que perteneció a Carlos su padre fallecido hace unos meses que tenía desde hace unos siete años ya que Carlos se lo había regalado pero consideró que lo debía tener su hijo. Este gesto llenó los ojos de lágrimas de la mayoría de los presentes y fue muy emotivo para Darío. Para finalizar acompañado por miembros de la juventud del FR, militantes y demás candidatos inicio la recorrida por las calles y los distintos comercios de la zona saludando a todos. Seguidamente iba a participar de un acto en la vecina localidad de Tapalqué.