Luego de tres años de colaboración entre la Comuna, la Unne y el Conicet, los investigadores encontraron el Geco del Taragüí. Su conservación está amenazada por su limitada distribución en el área y otros factores.
El equipo forma parte del Laboratorio de Herpetología de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y el Centro Nacional Patagónico (Cenpat).
EL LIBERTADOR se comunicó con uno de los miembros del equipo, Rodrigo Cajade, investigador asistente del Conicet y becado por la Unne.
Cajade explicó que la nueva especie lleva el nombre vulgar de Geco del Taragüí, y que su supervivencia se encuentra en estado vulnerable, debido a la cantidad de ejemplares existentes y el restringido espacio donde habitan.
CONVENIO
Tres años atrás, el Conicet y la Unne firmaron un convenio de colaboración científica con la Municipalidad de La Cruz.
La investigación también estuvo financiada por Creoi (sigla en inglés que significa Conservación, Investigación y Oportunidades para la Educación Internacional).
El equipo de investigación está conformado por el mismo Cajade y sus pares Etchepare, Falcione, Barrasso y Álvarez.
"El objetivo principal del convenio es investigar la flora y fauna particular del paraje Tres Cerros", explicó Cajade.
"También se busca delimitar el área protegida de la zona, y comenzar a diseñar una alternativa turística", agregó.
El Geco del Taragüí habita exclusivamente las elevaciones rocosas del paraje Tres Cerros, constituyendo un microendemismo geográfico, es decir que se diferencia por pequeñas características de la especie general de lagartijas.
Altamente dependiente del microhabitat, esta lagartija presenta hábitos crepusculares y nocturnos, y se reproduce durante los meses de noviembre, diciembre y enero, poniendo cada hembra un solo huevo.
Según Cajade, el Geco del Taragüí presenta un estado de conservación potencialmente vulnerable, debido a su distribución geográfica restringida y localizada.
"Cualquier cambio ambiental de pequeña o mediana escala puede representar una amenaza potencial para la especie", afirmó el investigador del Conicet.
Actualmente, la profesora Alejandra Hernando y Cajade, junto a un grupo de becarios de la Unne, llevan adelante nuevas investigaciones para determinar con precisión el estado de conservación de las poblaciones de la nueva lagartija.
Las investigaciones parten de un proyecto general de relevamiento de la fauna y flora de vertebrados de la zona.
El proyecto se encuentra a cargo de un grupo interdisciplinario de biólogos integrantes de la Alianza para la Conservación del Patrimonio Natural y Cultural del Paraje Tres Cerros.
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