Crespo: Farmacéuticos piden que no se vendan medicamentos en kioskos y almacenes

Crespo: Farmacéuticos piden que no se vendan medicamentos en kioskos y almacenes

En muchos países del mundo se venden medicamentos en los super o hipermercados y exhiben góndolas enteras con remedios que no requieren recetas, por ser de venta libre y millones de compradores adquieren esos productos. En Argentina el 20% de los medicamentos que se consumen, se adquiere en kioskos, supermercados, almacenes o estaciones de servicio por razones de cercanía o porque en determinados horarios, es una peregrinación encontrar una farmacia abierta.

Los farmacéuticos locales Jaime Dubner, Claudia Weliesko, María Dolores Ferrer y Claudio Rothar no están de acuerdo con esto, por lo que vienen trabajando en un proyecto de concientización sobre el uso de medicamentos, dictando charlas en escuelas locales. Los profesionales además, presentaron el año pasado una nota al Concejo Deliberante local, solicitando que a través de una ordenanza, el municipio se adhiera a la Ley Nacional N° 26567, de venta de medicamentos sólo en farmacias, lo que la provincia ya ha concretado, sancionando la Ley N° 9817 (Art. 71).

En diálogo con El Observador, Rothar expresó que “a través del Colegio de Farmacéuticos y apoyados por el de Psicopedagogos de Entre Ríos, empezamos a dar charlas en las escuelas primarias de Crespo, en especial con los chicos 5º grado, que es la edad sugerida para recibir las mismas, de quienes hemos tenido muy buenas repuestas, al igual que de los docentes y directivos. El objetivo es enseñarles sobre medicamentos, que no se pueden adquirir en cualquier lado. Como profesionales universitarios estamos preparados para aconsejar sobre los mismos, sabemos cómo conservarlos, las contraindicaciones o los efectos adversos que pueden tener.

En cambio, quienes están al frente de kioscos o almacenes, no están preparados para dar toda esa información al paciente que lo va a consumir”. Rothar explicó que “no es que nosotros queremos que se saquen porque sí de esos lugares, sino porque creemos que puede hacer mal. El medicamento tiene una cadena que es desde el laboratorio a la droguería, de ésta a la farmacia y desde allí al paciente. Si viene por afuera de ese circuito, no es legal o puede estar vencido o trucho. Queremos enseñarles a los chicos, que el lugar correcto para adquirir el medicamento es la farmacia”.

Acotó que “hasta uno de venta libre, como una aspirina, puede tener contraindicaciones, porque si una persona tiene una enfermedad eruptiva, no puede consumirla y el kiosquero o almacenero no lo sabe, no tiene esa información… O puede estar mal conservado, en un lugar donde le da el sol o tener humedad. Hay muchas drogas que se desestabilizan. En cambio, las farmacias están preparadas para que cada medicamento esté en el lugar donde debe estar. No es una golosina o un artículo de perfumería”.

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