El tránsito del Cálculo General de Gastos y Recursos 2013 por el recinto de Diputados no es una maniobra sencilla. Lo sabe el Ejecutivo y los saben los propios legisladores del oficialismo. Ya sea porque la oposición ha mostrado cierta homogeneidad, y son mayoría, o porque en el oficialismo se exhiben algunas grietas.

Pero a estos problemas objetivos que se aprecian a la distancia se han sumados otros ingredientes que complejizan aun más las negociaciones en torno al mencionado tratamiento de la ley de leyes del principal distrito de la República.

Una gran incertidumbre anida hoy en buena parte del bloque que comanda el diputado Juan De Jesús, las reales intenciones que alberga el Poder Ejecutivo respecto de la sanción del Presupuesto 2013.

Muchos legisladores del oficialismo dudan que Scioli quiera que el proyecto girado la pasada semana sea efectivamente sancionado por la legislatura. Sopesan algunos consejos técnicos que apuntan los beneficios que tendría la prórroga del Presupuesto 2012 con la realidad política de la coyuntura y concluyen que Scioli tal vez quiera “jugar a la víctima otra vez”.

El aumento generalizado de alícuotas de Ingresos Brutos, más las alzas en Sellos e Inmobiliarios en relación con el desfinanciamiento de áreas sensibles no resultan características que ayuden a lograr consenso político, pero, empero, esto aparece en un segundo plano.

Si la reunión con Batakis de hoy sirve para despegar al menos la incógnita sobre la real voluntad del gobernador Daniel Scioli, si efectivamente quiere el gobernador que la legislatura sancione el Presupuesto 2013, se pasará a los detalles y allí habrá mucho para discutir adentro del bloque como afuera. De todas maneras si esa incógnita se despeja habrá sido en gran paso, según entienden varios diputados que, entusiasmados rumbearon para la residencia de González.