La Corte Suprema de Justicia avaló a la Administración Federal de Ingresos Públicos que había impugnado la declaración jurada de Impuesto a las Ganancias de la empresa Miracle Mile S.A, propietaria del cine Village Recoleta, a partir de una venta simulada.
La AFIP demostró que el mismo día de la operación de compraventa (25 de septiembre de 1997), mediante dos escrituras públicas -con numeración correlativa expedidas por el mismo escribano-, la sociedad Miracle Mile S.A vendió el inmueble a un precio de 4.700.000 de dólares a María Claudia Alonso, cónyuge del arquitecto Jorge Héctor Bernstein, presidente y socio mayoritario de la sociedad.
Seguidamente, la mujer revendió la propiedad situada en la calle Vicente López 2050 de la ciudad de Buenos Aires, a la empresa Village Cinemas SA a un precio de 18.000.000 de dólares.
El Máximo Tribunal ratificó la aplicación del principio denominado de la realidad económica, una herramienta que tiene el Fisco para poder desenmascarar a los contribuyentes que falsean sus operaciones para pagar menos impuestos y descalificó la primera operación por ser un acto simulado, tomando como precio real de venta de la segunda operación (y el más alto) a los fines de estimar el impuesto a las ganancias.
Asimismo, los cortesanos estuvieron de acuerdo con el criterio de la AFIP y disminuyeron los gastos deducibles de esa venta de 21.611.000 de pesos a 2.136.102 de pesos porque se probó que habían sido canceladas con anterioridad a la operación y por otra empresa también vinculada con la maniobra.
Comentá la nota