A contrapartida de lo que podría esperarse a esta altura del año, cuando las enfermedades virales desarrollan su mayor intensidad, la situación epidemiológica con respecto al coronavirus se encuentra lejos de su punto más crítico. Y no sólo eso: los indicadores marcan un escenario de alivio como hace mucho no se daba desde el inicio de la pandemia. La clave es el sostenido avance de la campaña de vacunación.

A lo largo de agosto se registraron apenas 13 casos fatales en el partido de Escobar, según la información que publica en su sitio web el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires. Es la cifra más baja en los últimos trece meses, incluso muy por debajo de los meses de verano, cuando la primera ola de contagios estaba en pleno descenso.

Las primeras muertes por Covid-19 en el partido de Escobar ocurrieron en abril del año pasado. Oficialmente se reportaron 7 casos. En mayo fueron 8 y otros tantos al mes siguiente. Después empezaron a escalar: 19 en julio, 41 en agosto y 71 en septiembre.

Con la primavera y las temperaturas más templadas, la curva de casos fatales inició un leve descenso: 51 en octubre, 38 en noviembre y 29 en diciembre. En enero aumentaron a 38, bajaron a 29 en febrero y en marzo fueron 30.

Los primeros meses de la segunda ola fueron los más trágicos: 97 muertes en abril, 125 en mayo y otras 125 en junio.

 

Los efectos de la vacunación en la reducción de casos graves empezaron a notarse de manera contundente a partir de julio, cuando se registraron 63 fallecimientos, la mitad que en los dos meses anteriores.

En agosto el descenso fue mucho más pronunciado, casi al nivel de mediados del año pasado, cuando la pandemia todavía no había empezado a causar estragos y estaban vigentes fuertes restricciones a la circulación para desacelerar la propagación del virus.

Así las cosas, el doloroso número de víctimas fatales por coronavirus en el partido de Escobar llega actualmente a 905.

De la misma manera, la curva de contagios también está en uno de sus niveles más bajos desde la aparición del Covid-19. A lo largo de agosto se detectaron 1.075 nuevos casos positivos, lo que da un promedio de 34 por día. Fue el mes de 2021 con menos contagios.

En enero se habían registrado 1.826, en febrero fueron 1.123 y en marzo 1.766. La llegada de la segunda ola provocó una estampida impresionante de contagios, con 5.884 en abril y 5.206 en mayo.

Entre las restricciones y el despliegue de la vacunación, el índice de contagiosidad se retrajo mucho más en junio, que cerró con un global de 3.823. La tenencia se acentuó al mes siguiente: julio terminó con 1.940 casos acumulados.

Para encontrar un mes con menos contagios de los que hubo en agosto hay que remontarse a diciembre del año pasado, donde se reportaron 748.

Por su parte, la campaña de vacunación siguió avanzando a un ritmo de casi dos mil aplicaciones diarias. Por primera vez, sin embargo, el nivel de inoculaciones no fue superior al del mes anterior. Fue una desaceleración leve, que se explica en el amplio universo poblacional alcanzado durante los primeros siete meses de 2021. Otro dato relevante es la cantidad de gente que pudo completar el esquema de vacunación.

A lo largo de agosto se suministraron 57.919 dosis, un 21% menos que las 74.023 aplicadas en julio, que hasta ahora es el mes récord. No obstante, la cifra de agosto es 51% superior a la de junio, cuando fueron vacunadas 38.270 personas.

Hasta ahora, el plan de vacunación venía creciendo apreciablemente mes a mes. En enero se habían aplicado 1.103 dosis, 2.403 en febrero, 13.471 en marzo, 16.833 en abril y 21.861 en mayo.

Así las cosas, más del 60% de la población del partido de Escobar ya recibió la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19. Puntualmente son 156.240 personas, según las estadísticas oficiales. En tanto, 71.441 (28% de la población estimada), en su mayoría adultos de más de 50 años, lograron completar el esquema de vacunación.

Como contrapunto de estas buenas noticias está la amenaza latente de la variante Delta, cuya temida circulación comunitaria se pudo demorar incluso más de lo que se pensaba. Se descuenta que cuando eso pase iniciará una tercera ola de contagios, pero está claro que la situación tanto local como provincial y nacional dista mucho de los escenarios más críticos que se vivieron a lo largo de la pandemia. Quizás, ahora sí, lo peor haya quedado atrás.

 

Por Ciro D. Yacuzzi