Aun cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sostuvo que no habrá incremento de impuestos, el sector patronal del país expresó su preocupación por las tentaciones existentes en el Congreso de la Unión para elevar gravámenes a la industria de refrescos, alimentos calóricos y cigarros, que provocaría un golpe “mortal” a los sectores productivos y la afectación a 300,000 empleos.   

Reginaldo Esquer, vicepresidente nacional de Justicia y Asuntos Tributarios de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), dijo que los legisladores que proponen la aplicación del Impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPS) a bebidas azucaradas no toman en cuenta que se encuentran en el “peor momento” para adoptar esas decisiones, en donde se prevé una gran afectación a la pérdida de empleo, gran mortandad de empresas que genera la pandemia de Covid-19 y luego gravar en donde micro negocios serán afectados por prohibir la venta de alimentos y bebidas calóricas a menores de edad.

Dijo que ante la presentación del paquete presupuestal del 2021, “nos preocupan algunas voces (del Grupo parlamentario Morena) que han venido diciendo que están analizando la perspectiva de impuestos (en el Senado), a nosotros nos parece importante y reconocemos que hasta el momento el Presidente (Andrés Manuel López) ha cumplido su palabra en la parte de no incrementar impuestos”.

En conferencia de prensa virtual, el vicepresidente de la Coparmex abundó que si el paquete económico se mantiene de no elevar impuestos, “será honrar la palabra que se asumió. Lo que nos preocupa, desde luego es que si bien es cierto desde el poder legislativo se presenten las iniciativas y allá las tentaciones a nivel de poder legislativo tanto en la Cámara de Diputados como la Cámara de Senadores, donde hemos escuchado esas voces donde pretenden incrementar impuestos”.

A nivel estatal, como en el caso de Oaxaca y Tabasco, se han aprobado leyes para prohibir la venta de alimentos industrializados y bebidas azucaradas a menores de edad, además de imponer un IEPS a refrescos, bajo una solución de simulación al combate de la obesidad, cuando la Coparmex ha solicitado una mesa de diálogo para atender el problema de salud de manera integral con las autoridades de Economía, Salud, Educación, de política pública y los empresarios.

Reginaldo Esquer advirtió que si no se logra un acuerdo con los congresos locales, y se procede con la ley nacional, “entonces no nos quedará más remedio que promover los medios legales que tendrán las empresas en las iniciativas de carácter local y afectan el libre comercio y trabajo de las personas”.