Confirmaron el procesamiento del policía Luis Chocobar y anularon el embargo en su contra

Confirmaron el procesamiento del policía Luis Chocobar y anularon el embargo en su contra

Lo resolvió la Sala VI de la Cámara de Apelaciones en lo criminal y correccional.

El policía Luis Chocobar, que mató a un ladrón en La Boca cuando escapaba de un robo en el que junto a un cómplice habían apuñalado a un turista, recibió un duro revés judicial.

La Sala VI de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y correccional confirmó su procesamiento en la causa y realizó una modificación en la carátula, el imputarle el "homicidio agravado por la utilización de un arma de fuego en exceso en el cumplimiento de un deber"​.

Además, la Cámara anuló el embargo de 400 mil pesos que le habría trabado en el procesamiento dictado por el juez de primera instancia. En ese fallo, Chocobar había quedado imputado por "homicidio agravado en exceso de legítima defensa".

Para esta nueva calificación, los camaristas tuvieron en cuenta el rol social del agente. "Un policía tiene un deber de actuar y hacer cesar los efectos del delito, evitando que se ponga en riesgo su vida o la de terceros, pero no puede apartarse de los límites que la ley fija", afirmaron.

El 8 de diciembre pasado, cerca de las 8 de la mañana, el turista norteamericano Fran Wolek paseaba por La Boca con su cámara fotográfica cuando de repente Jorge Pereira Rojas y Pablo Kukoc (el ladrón que murió) lo abordaron para asaltarlo.

El turista se resistió y los ladrones lo apuñalaron en zonas vitales. Le dieron un puntazo en el ventrículo izquierdo y en la aurícula derecha de su corazón, y también en ambos pulmones. Luego, se dieron a la fuga.

Ahí fue cuando tres personas que estaban en la puerta del local "Cyberzeuz" decidieron perseguirlos, alcanzaron a Kukoc y forcejearon con él. Fue entonces cuando Chocobar (que había visto a Wolek resistiendo el robo) entró en escena.

En ese momento, se identificó como policía y Kukoc comenzó la huída. El policía de la Ciudad lanzó tres disparos intimidatorios al aire, pero cuando el ladrón no acató la orden, decidió tirar cuatro veces más: dos impactaron en el cuerpo de Kukoc, que cuatro días después murió en el Hospital Argerich.

Para los camaristas no hubo dudas. "Su decisión fu excesiva en tanto provocó un daño superior al que quiso hacer cesar", sentenciaron los jueces Julio Lucini, Rodolfo Pociello Argerich y Mariano González Palazzo.

Según establecieron, le respuesta de Chocobar fue demasiado lejos. "Pudo adoptar medidas menos lesivas a las que escogió. Pudo reiterar los disparos intimidatorios, continuar con la persecución o esperar la colaboración de fuerzas de seguridad que ya habían sido informadas de las novedades a través del Servicio de Emergencia '911'. Incluso por él mismo", marcan.

La Sala IV sostuvo que el policía venía cumpliendo el mandato legal, es decir el protocolo que marca cómo debe actuar ante una situación así, pero luego "sobrepasó la restricción sobre el uso de armas de fuego".

¿Cuál fue la defensa de Chocobar? El policía dijo que dirigió el arma hacía las piernas de Kukoc, una zona no vital, para tratar de reducirlo. Los jueces recalcaron, sin embargo, que no ignoran que "cuando disparó para alertarlo tuvo la posibilidad cierta de efectuarlo de manera certera para quitarle la vida. Y no lo hizo".

Además, los camaristas hicieron hincapié en el contexto en el que se produjo el episodio. "El desarrollo fugaz que caracterizó al evento, que se originó de forma extremadamente violenta, bien pudo perturbar su ánimo, aun siendo miembro de las fuerzas de seguridad", aclararon.

"Basta recordar que, según aseguró, fue su primer enfrentamiento armado y llama la atención la cantidad de veces que aludió al miedo que sintió, a punto tal de decir que con una mano cubría su cara y con la otra disparaba. Puntualizó que al hacerlo se nubló su visión", resaltó el fallo

Ante la Justicia, Chocobar había dicho que el ladrón se venía sobre él. “Disparé con nervios y con una sola mano, con la otra me cubría por si venía el agresor con intención de apuñalarme o algo. Yo disparé porque se venía contra mí y tenía miedo…”, sostuvo. Los videos y testimonios mostraron lo contrario.

​El propio Gobierno lo había respaldado. Patricia Bullirch, ministra de Seguridad, salió en defensa de Chocobar. "Estamos cambiando esta doctrina de que el policía siempre era culpable", expresó.

Luego, el presidente Mauricio Macri lo recibió en la Casa Rosada."Quería ofrecerle mi apoyo y decirle que lo acompañamos", manfiestó el jefe de Estado.

Y más tarde, en un reportaje a Página 12, Marcos Peña, jefe de Gabinete, apoyó el cambio de doctrina. "Hay todavía una presunción de culpabilidad en ciertos sectores respecto de las fuerzas de seguridad", expresó.

También el fiscal general Ricardo Saenz pidió que se revoque el procesamiento del policía. "El delincuente elige poner su vida en riesgo y el policía tiene la obligación de defender a los ciudadanos. Salgamos del laberinto de dejar salir a delincuentes peligrosos y cargar sobre los policías que dan su vida para protegernos", escribió en Twitter.

Ahora, la Cámara decidió revocar el embargo de 400 mil, pero confirmar su procesamiento por la caratula de "homicidio agravado por la utilización de un arma de fuego en exceso en el cumplimiento de un deber".

Los jueces, asimismo, pusieron reparos al mostrarse comprensivos con la manera en que se produjeron los hechos. Dijeron: "Tampoco podemos incurrir en la ilusión de que un caso como el que examinamos pueda ser resuelto sin el uso de cierta violencia. Y menos aún si quien se ocupa de ello es un agente facultado para hacer uso de ella. El punto radica en establecer su límite razonable".

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