Confirmaron mala praxis en el municipio de Cariglino

Confirmaron mala praxis en el municipio de Cariglino
El estudio incorporado a la causa se relaciona con la muerte de Celeste Morales y desmiente al intendente Cariglino quien había hablado de un armado político en contra su gestión de salud.

Gabriel A. Morini

Las denuncias por mala praxis en el sistema de salud del municipio de Malvinas Argentinas han dejado de ser una sospecha para pasar a ser un hecho comprobado por la justicia. Una pericia oficial incorporada a la causa por la muerte de la niña Celeste Morales ratificó que debe investigarse el rol de los médicos del Hospital Pediátrico Dr. Claudio Zin. El documento echa por tierra la defensa del jefe comunal Jesús Cariglino, que apuntó, desde un principio, a que la causa y las sucesivas denuncias formaban parte de un armado político opositor para perjudicarlo. Mañana la fiscalía imputará formalmente a los médicos que intervinieron en el procedimiento que derivó en la muerte de la niña de 7 años, como paso previo a que presten declaración indagatoria.

La primera pericia oficial, que se llevó a cabo el 7 de noviembre pasado e integra el expediente penal caratulado como "homicidio culposo por mala praxis", sostuvo que hubo fallas en el control post operatorio de la menor. A partir de sus conclusiones, se solicitó una ampliación, en base a estudios histopatológicos, que ratificó que existió mala praxis médica en el caso, lo que motivó que la UFI 4 de San Martín, a cargo del fiscal Fernando Domínguez convocara al doctor Leonel Aníbal Blanco y a la pediatra coordinadora del hospital, Gladys Amantia mañana, a partir de las 9. Ambos fueron responsables de la atención de la niña y quedarían así en posición de declarar para hacer su descargo.

De acuerdo al documento completario al que accedió en exclusiva Tiempo Argentino, los peritos concluyeron que "ha existido un déficit en el seguimiento del post operatorio de la paciente, o cuanto menos una subvaloración de los signos de alarma y la detección de la complicación en curso. Disponemos de muy escasos elementos probatorios ya que la historia clínica aporta escasos datos. De haberse detectado la complicación e intervenido rápidamente hubiera sido posible evitar el resultado luctuoso", concluyeron los expertos. Celeste Morales, había sido operada en su cuello el 28 de mayo de 2012 por un quiste benigno en el hospital municipal, pero horas más tarde de finalizada la intervención terminó con muerte cerebral. La autopsia reveló que murió por asfixia. El diagnóstico: un hematoma sofocante.

El informe complementario ordenado por la justicia y ya incorporado al expediente, lleva las firmas del médico forense del departamento judicial de San Martín, Gustavo Feldman, junto a la Perito Médico Pediatra del Cuerpo Técnico Auxiliar, Andrea Migliano. Ambos coincidieron en que un "hematoma sofocante de cuello es una complicación posible, aunque poco frecuente de la cirugía de cuello" como a la que fue sometida la menor.

Entre los faltantes de su historia clínica, no consta a qué área del hospital de alta complejidad fue ingresada Celeste. Tampoco la hora y finalización de la primera operación a cargo del cirujano Javier Jiménez, pero se relata que el procedimiento se llevó a cabo "sin inconvenientes". Los peritos, entonces, describieron "varias cuestiones llamativas", a su entender, en lo que fue ocurriendo desde que los familiares avisaron que la paciente "no podía tragar ni su propia saliva", hasta que entró en paro. "El centro de la cuestión reside en el seguimiento post operatorio de la paciente desde el momento internación a la salida de quirófano hasta las 23". Se investiga si el drenaje que debió haberse hecho correctamente pudo haberse obstruido con un coágulo, hecho que fue advertido por los familiares, sin respuesta por parte de los médicos. En ese contexto, el documento que analiza la justicia, destaca que "durante ese período, la única constancia médica que existe en la historia es de las 18, momento en que se suspende la vía oral, sin ninguna evaluación de estatus clínico de la paciente". En la hoja de enfermería sólo figuran controles de signos vitales con parámetros normales, hasta las 22, donde aparece la primera referencia a un problema ya con maniobras de resucitación, a pesar de que los familiares lo habían hecho notar horas antes. Quienes firmaron esos controles son los médicos que ahora serán imputados.

"Con esto se confirma la barbarie que se está viviendo en Malvinas Argentinas donde se recolectó información sobre 250 casos similares", afirmó Jorge Cancio, abogado de la familia Morales. "El fiscal no actúa políticamente sino en base a la comisión de un delito", indicó el letrado, al desestimar el argumento del trasfondo político de las denuncias. Los familiares de la niña habían denunciado que las autoridades del hospital intentaron que firmaran rápidamente los documentos para autorizar la donación de órganos de la menor y que les negaron el acceso a los nombres de los médicos responsables de su atención. El caso motorizó la protesta frente al centro asistencial el pasado 5 de junio, que derivó en una golpiza a los familiares y a los medios de prensa que la cubrían por parte de una patota vinculada a Cariglino. «

5 de junio

Protesta y agresión

Familiares de la niña y medios que cubrían la protesta recibieron una golpiza de una patota vinculada al intendente.

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