De acuerdo a lo establecido en la normativa, la elaboración y comercialización de dichas bebidas deberá ser realizada cumpliendo lo estipulado por el Código Alimentario Argentino, por cuenta propia del productor, en pequeña escala.

Además la producción deberá estar ejecutada fundamentalmente de modo manual, sin o con ayuda de maquinaria, cuyo empleo no implique prescindir de la mano de obra directa, incorporando un valor diferencial positivo respecto de sus homólogos industriales.

La Ordenanza también prevé la creación del Registro de Productores Artesanales de Bebidas Espirituosas, donde deberán inscribirse todos los productores. Los establecimientos destinados a la producción de bebidas espirituosas artesanales podrán incorporar áreas de degustación, comercialización y promoción del producto.

El secretario de Desarrollo Productivo, Fernando Muro, celebró la aprobación de la ordenanza ya que “detrás de la producción de bebidas espirituosas, hay mucha mano de obra local, mucho trabajo marplatense”.

“Las destilerías ya pueden radicarse en Mar del Plata, y ya no se ven obligadas a irse a municipios vecinos para producir. Por eso, queremos brindarles un apoyo total para que esta industria pueda desarrollarse plenamente”, añadió.

Por su parte, la concejal del Frente de Todos, Virginia Sívori, consideró que se trata de “una forma de generar empleo y promover la producción local. Creemos que es necesario escuchar a los sectores para generar las regulaciones necesarias para que quien invierta lo haga con seguridad”.

A su vez, remarcó que esta ordenanza “es muy positiva para Mar del Plata y Batán, ya que implica generar las condiciones para que se instale una actividad económica que a nivel nacional se encuentra en pleno auge. Esta actividad integra lo económico, lo social y lo ambiental. Es necesario promover y acompañar actividades productivas junto a sus protagonistas, para tener una ciudad sostenible y con trabajo”.