El Ejecutivo, con el respaldo de sus socios de Gobierno, incluido ERC, prepara para este año una subida de impuestos, que incluirá la armonización de los tributos cedidos a las comunidades, todas excepto el País Vasco y Navarra. Previamente, deberá constituir un comité de expertos, en cuya creación trabaja ya desde este mes Hacienda. Este comité será el encargado de elaborar la reforma fiscal, que incluirá esta armonización de los tributos cedidos a las autonomías. Los gurús fiscales serán designados por el Departamento de María Jesús Montero, pero bajo la supervisión de los socios del PSOE que allanaron el camino hace ya un año al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a La Moncloa, y, especialmente, bajo el control de Esquerra Republicana de Catalunya y de Podemos.

De hecho, ERC dio su respaldo a los Presupuestos Generales del Estado de 2021, entre otras prebendas, como contrapartida a su participación en esta reforma y en esta armonización fiscal, que, posteriormente, se recogerá en los cambios que se acometerán del actual sistema de financiación autonómica, que Hacienda tiene previstos realizar en este ejercicio, aunque, de momento, los ha pospuesto «sine die» por la pandemia, según confirman a LA RAZÓN fuentes de su Ministerio. Unidas Podemos, por su parte, se avino a demorar las subidas fiscales que pretendía, incluida la de las grandes fortunas, a cambio de participar directamente en esta reforma fiscal que ahora este comité de expertos, que se creará este mes, diseñará. Este grupo de especialistas cuenta con un año de plazo para presentar sus conclusiones y estará abierto a expertos de las universidades, de las empresas del ámbito financiero y de las comunidades y de los ayuntamientos.

Y es que, en estos momentos, más que nunca, subir o bajar impuestos se ha convertido en el gran dilema entre la izquierda y la derecha. ¿Pero a quién aumentar o rebajar la carga fiscal? ¿Qué cambios desea abordar el Gobierno? Hacienda pretende acometer una reforma fiscal en «profundidad y ambiciosa» en la que se retoque todas las figuras impositivas de la economía española. Así, el grupo de expertos analizará un aumento de los impuestos especiales del tabaco, gasolinas y alcohol, así como una revisión del sistema de módulos por el que tributan los autónomos, pasando por un replanteamiento de las deducciones actuales del Impuesto sobre Sociedades y acabando por un plan de choque, en cuya elaboración participará la Seguridad Social, destinado a combatir la economía sumergida.

El comité arrancará en febrero próximo, después de las subidas impositivas que ya han entrado en vigor desde el pasado día 1, como el alza del IRPF a las rentas más altas, el aumento del impuesto de Patrimonio a partir de 10 millones o la subida del IVA a las bebidas azucaradas. ¿Pero cuáles son los incrementos fiscales que se prepararán desde febrero?

Armonización fiscal

El Estado cedió a las comunidades de régimen común, todas salvo el País Vasco y Navarra, la recaudación con capacidad normativa para fijar reducciones, tipos impositivos y bonificaciones de una cesta de impuestos, entre los que destacan Patrimonio y Sucesiones, figuras que ahora el Gobierno de Sánchez y ERC quieren armonizar en toda España. Además, les cedió parcialmente los ingresos y cierta capacidad de decisión sobre el IRPF y la recaudación, sin capacidad normativa, del IVA, Especiales y Sociedades. De ahí que, desde sus competencias, cada una adopte las medidas fiscales que le parezca más oportuno. Sus decisiones repercuten directamente en el bolsillo de sus contribuyentes. Así, las comunidades gobernadas por fuerzas de derechas, como la madrileña, andaluza o vasca, son, por lo general, en las que menos impuestos se pagan. Esquerra, que acusa al Gobierno madrileño de practicar «dumping» fiscal, quiere que se pague lo mismo en Cataluña por Sucesiones que en Madrid, impuesto bonificado en esta región y que no existe en la mayoría de los países de la OCDE. Algo parecido ocurre con Patrimonio. Esta armonización choca frontalmente con el espíritu de la LOFCA.

Impuesto a grandes fortunas

Unidas Podemos pondrá encima de la mesa de nuevo la creación de un impuesto sobre las grandes fortunas. ERC propuso, en su día, uno de más de un millón de euros con un tipo impositivo del 3%.

Impuesto de Sociedades

Hacienda considera que las deducciones de Sociedades no tienen el rendimiento deseado. De ahí que la reforma fiscal pondrá bajo la lupa los beneficios fiscales a las empresas. Para el Gobierno, algunas de las actuales deducciones son eficientes, otras deben readaptarse, otras desaparecer por obsoletas y, además, se deben crear otras nuevas orientadas a favorecer el medioambiente y la digitalización.

Tabaco, alcohol y gasolinas

El Gobierno quiere retocar estos tributos, con el fin de acortar la brecha fiscal de siete puntos del PIB que separa a España de la media UE. Así, los expertos estudiarán subir más los impuestos especiales que gravan el tabaco, el alcohol y las gasolinas, con un alza del diésel, que pretendía para este año el Gobierno y que el PNV impidió a cambio de su apoyo a los PGE. Una vez más, el Ejecutivo esgrimirá para justificar este aumento impositivo la salud de los ciudadanos, tal y como ya hizo con el alza del IVA de las bebidas azucaradas.

Por módulos

El comité de sabios revisará el sistema de tributación por módulos por el que declara una gran mayoría de autónomos. Hacienda apuesta por una tributación de los beneficios reales. En el sistema de módulos es muy difícil concretar, lo que hace que se convierta en una laguna propicia al fraude. El proceso de digitalización de las pymes ayudará a conocer los beneficios reales.

Economía sumergida

La lucha contra el fraude es otra de las prioridades de esta reforma fiscal. Hacienda y la Seguridad Social establecerán un plan conjunto de lucha contra la economía sumergida, en el que trabajarán equipos multidisciplinares, con inspectores laborales y fiscales.

Los catalanes pagan cien veces más por Sucesiones que los madrileños

¿Qué ocurre con la tributación de Sucesiones y Patrimonio que ahora ERC quiere armonizar? Si usted vive en Madrid y hereda de sus padres un piso de 160.000 euros tributará por Sucesiones tan sólo 22 euros. Ahora bien, si vive en Cataluña, Asturias o Valencia su factura fiscal se multiplicará por cien, hasta los 2.200 euros. ¿Y en el Impuesto de Patrimonio? Una vez más, tanto madrileños como vascos, residentes en Álava y Vizcaya, se benefician de bonificaciones del 100% para patrimonios de hasta 800.000 euros, sin tener en cuenta los 300.000 euros exentos de vivienda habitual.Sin embargo, la Hacienda catalana no es la que más cobra, con 796,51 euros, sino Aragón con 1.164,37.

Tampoco es Cataluña la autonomía en la que más se paga con unos ingresos de cuatro millones de patrimonio. En concreto, los catalanes que cuentan con un patrimonio de esta nada desdeñable cifra abonan 41.944 euros, frente a los 59.919 que pagan los extremeños, la cuantía más alta de todas las comunidades. Por si fuera poco, los residentes en Cataluña tampoco son los que más tributan si cuentan con patrimonios de 15 millones. Para este tramo, Extremadura continúa a la cabeza.