Cómo avanza la Ley de Etiquetado Frontal

Cómo avanza la Ley de Etiquetado Frontal

El licenciado Sergio Farinelli, especialista en Obesidad Infantil, se refirió a los avances de la conocida Ley de etiquetado frontal. El rol preponderante que debe cumplir la educación en el proceso de formación hacia una alimentación saludable.

La ley de promoción de una alimentación saludable, etiquetado informativo visible y la prohibición de publicidad de bebidas analcohólicas envasadas (gaseosas, jugos y aguas saborizadas, entre otras) que contengan sello de advertencia, tiene como objetivo primordial informar sobre lo que cómenos y desde allí combatir el sobrepeso y la obesidad, considerados un grave problema de salud pública.

La Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud determinó que, en nuestro país, el 41,1% de los menores de entre 5 y 17 años presenta exceso de peso, porcentaje que llega al casi el 68% en los mayores de 18 años.

La Ley ya reglamentado por el Gobierno Nacional contempla un sistema de etiquetado frontal en alimentos y bebidas que advierta a los consumidores el exceso de determinados nutrientes críticos, como azúcar, sodio y grasas saturadas, y una de sus metas principales es disminuir la obesidad infantil mediante un cambio en los hábitos de compra y de consumo de los chicos. Por otro lado, el derecho a la información, que es manipulado por la industria alimentaria a través de grises en el actual Código Alimentario Argentino. El de poder, como consumidores, elegir una alimentación adecuada. Y también el derecho a la salud, porque consumir exceso de determinados nutrientes está relacionado con el desarrollo de enfermedades crónicas.

Vale la pena mencionar que la llegada de todos los productos a góndola con etiquetado informativo, será un proceso de varios meses. Es este sentido, según declaró a TiempoSur, el licenciado Sergio Farinelli, especialista en infancias y en obesidad infantil, aclaró que “las empresas tendrán tiempo hasta noviembre del 2023 para producir y colocar en el mercado sus productos con el nuevo etiquetado informativo”.

En cuanto a la problemática relacionada a los hábitos de alimenticios, hizo hincapié en que falta concientización por parte del Estado y campañas más eficientes hacia el público infantil y los padres. “La ley de Etiquetado Frontal también prevé que se implemente a través de los colegios. Hablar de nutrición a los chicos. Son un montón de engranajes para acompañar a la ley porque no va a alcanzar sólo con el etiquetado”, señaló.

Farinelli fue crítico al mencionar que el consumo de pizza se incrementó 4 veces más en la pandemia, además de haber aumentado el consumo de comida chatarra, a la cual los chicos se van acostumbrando. “En la mesa de los argentinos no se come fruta ni se toma más agua. “En Argentina dejamos de cocinar y pagamos más. Al comprar verduras y frutas, cocinarlas y prepararlas, es cuando hacemos una alimentación un poco mejor, más saludable”.

Esta será una tarea central del sistema educativo, como complemento de la Lay y lo que sucede engoándolas. “Hay que educar a los más jóvenes”, dijo y aconsejo: “El contacto con las etiquetas para aprender a escribir, la visita al supermercado con los maestros o por ejemplo aprender que la fecha de vencimiento hay que cumplirla. A su vez con esa misma etiqueta pueden aprender las magnitudes o hacer cálculos, quioscos saludables. La educación es fundamental para poder entender el para qué de esta Ley”.

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