El viernes pasado se iniciaron las obras del nuevo Centro Ambiental de Luján. “Desde el primer día de gestión nos pusimos a trabajar firmemente para cerrar la quema y con ella la página más triste de la historia de Luján”, sostuvo el intendente Leonardo Boto. Cuenta con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por un monto superior a los 10 millones de dólares.
El viernes pasado, finalmente, comenzó la obra del nuevo Centro Ambiental Luján, que consistirá en la reconversión del Basural Municipal, ubicado históricamente sobre la ruta 192.
Al respecto, el intendente Leonardo Boto celebró los inicios de obra. “Estamos haciendo el Centro Ambiental de Luján. Comenzamos con la obra de “Laudato Si” para terminar de una vez por todas con el basural a cielo abierto más grande del país”.
“Desde el primer día de gestión nos pusimos a trabajar firmemente para cerrar la quema y con ella la página más triste de la historia de Luján. La construcción de este nuevo Centro Ambiental va a traer mayor dignidad, mayores derechos, más igualdad, más justicia, más ambiente y más trabajo”, agregó el jefe comunal.
En ese marco, remarcó la importancia del apoyo en este proyecto del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación Argentina, y de los funcionarios Juan Cabandié y Sergio Federovisky.
Si bien todavía no hubo un comunicado oficial de la noticia, algunas piezas claves se manifestaron ante el inicio de las obras. Uno de esos casos es el de Sergio Almada, vecino del barrio San Pedro, quien sostuvo emocionado “que alegría tan grande”. Y agradeció al intendente por “cumplir con su palabra. Arranca la reconversión”.
Mientras que el director de Gestión Ambiental, Braian Vega, acompañó la imagen del comienzo de los trabajos con una particular frase: “Centro Ambiental Luján en marcha. Dirán que pasó de moda la locura, dirán que la gente es mala y no merece, más yo partiré soñando travesuras”.
Los detalles del proyecto
La iniciativa genera una solución integral para el tratamiento adecuado de las 100 toneladas de residuos que ingresan a diario al vertedero a cielo abierto más grande del país -un problema histórico y estructural que desde hace 40 años supone un importante foco de contaminación tanto para los recursos naturales como para la población de los barrios aledaños-.
Con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por un monto superior a los 10 millones de dólares, la propuesta incorpora tecnología de última generación en la gestión de residuos sólidos urbanos y promueve la inclusión laboral de los más de 160 recolectores y recolectoras informales que actualmente trabajan en el Basural.
En primer lugar, el proyecto avanzará con la construcción de un nuevo Centro Ambiental en un predio de 8 hectáreas lindante a la estación de Sucre, que contará con sectores de tratamiento, separación y disposición final de residuos, zonas de tratamiento diferenciado de áridos, vidrios y neumáticos, zona de acopio de poda, además de áreas de control y balanza, administración, vestuarios y guardería.
En paralelo, se pondrán en marcha los trabajos de saneamiento y remediación ambiental de 13,6 hectáreas que forman parte del actual Basural a cielo abierto -con el objetivo final de consolidar a mediano plazo un Ecoparque-. Las tareas incluyen la construcción de celdas de disposición final, sectores de compostaje y restos de poda, además de la instalación de un control reforzado de ingreso de contenedores.
En este sentido, se realizará el cierre definitivo del actual Basural cuando se encuentren habilitadas la planta de tratamiento y el relleno sanitario del nuevo Centro Ambiental -previsto en el término aproximado de un año-. Asimismo, se planifica reducir el ingreso de residuos en al menos un 35 por ciento.
Las nuevas instalaciones fueron planificadas con criterios integrales de sustentabilidad, tales como paneles y colectores de energía solar; espacios de transición interior – exterior para regulación térmica; protección solar y de lluvias; materiales amigables como chapas; bloques y placas de tetrabrick recuperado para cielorrasos; recolección de agua de lluvia; forestación con especies nativas e iluminación LED.
En total, se dispondrán 18.892 metros cúbicos para el nuevo relleno sanitario; 2.805 metros cuadrados de superficie cubierta; 582 metros cuadrados de superficie semicubierta; y 10.167 metros cuadrados de pavimentos, playones y veredas.
La planta de separación, por su parte, tendrá una capacidad de procesamiento diaria de 90 toneladas de residuos; 32 toneladas de residuos recuperables y 25 toneladas de otros residuos recuperables. Con una superficie de 540 metros cuadrados, incluirá una zona de descarga y preclasificación, zona de separación mecanizada y galpón de residuos recuperados.
Los sectores de áridos y playón de poda se extenderán en una superficie de 2.937 metros cuadrados, en tanto que los sectores de vidrios y neumáticos contarán con una superficie de 715 metros cuadrados. En ambos casos se garantizará un incremento de la capacidad de acopio por la reducción de volúmenes -como ya viene ocurriendo con los neumáticos fuera de uso-. También habrá un sector destinado exclusivamente al compostaje de residuos húmedos.
Asimismo, para optimizar las condiciones laborales de los recicladores y recicladoras que serán incluidos en el proyecto, el Centro Ambiental prevé la construcción de una guardería con sala de maestros, salas para niños y niñas de 0 a 4 años, lactario y ludoteca, además de sanitarios para hombres, mujeres y personas con discapacidad.
Por último, las instalaciones contarán con un Centro de Interpretación Ambiental, área de administración, vestuarios y cocina.
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