Coca-Cola, las tienditas y Gumersindo

Coca-Cola, las tienditas y Gumersindo

Esta historia se puede replicar en casi 350 mil casos más: Ana María, propietaria de la tiendita Gumersindo, en Oaxaca, fue sorprendida por el cierre de actividades económicas al estallar la pandemia de Covid-19; parecían inminente la desaparición de un negocio que durante 12 años le permitió sostener a sus hijos.

 

Necesitaba un WhatsApp y una bicicleta para desarrollar su propia cadena de entregas a domicilio y recibió la ayuda de Coca-Cola, la firma que aquí representa Roberto Mercadé, así como la asistencia en materia de administración y de bioseguridad para hacer de su tienda un espacio seguro.

Los pequeños comercios son una parte vital de las comunidades, tanto por el flujo comercial y suministro de bienes, la adaptación de la oferta a la demanda local, así como por figurar como un punto de encuentro y socialización entre los pobladores de la zona. Su desaparición representaría una grave pérdida en las localidades y, por tanto, para el entramado nacional. De ahí que la apuesta de Coca-Cola, a través de sus embotelladores, es apoyar primero la viabilidad y la modernización de las más de 350 mil tienditas a las que llegan sus unidades repartidoras. Como expresa el director de asuntos públicos, comunicación y sustentabilidad de Coca-Cola, Sergio Londoño, la firma “piensa globalmente, actúa localmente”.

Por ello, se han canalizado 190 mil créditos para capital de trabajo a ese tipo de negocios, impartido decenas de miles de cursos de capacitación, de los cuales 180 mujeres los han recibido, canalizado 5 mil millones de pesos para el mantenimiento de locales, ampliaron el plazo del crédito a proveedor y, junto con los cursos de bioseguridad, se colocaron 500 mil mamparas para mostrador e igual número de kits de higiene.

Para el desarrollo de plataformas de comercio electrónico (herramienta clave para el servicio a domicilio), Coca-Cola estableció la alianza con tecnológicas de la mano con la startup Wabi, que comanda Guido Manfredi, para dotar de esa herramienta a las tienditas que da sustento a 5 millones de personas.

Por cierto, viene una nueva iniciativa, “Mi tiendita sin residuos”. Ya le platicaré.

Manuel Herrera, Fondos para Ciudades. El expresidente de Concamin y actual diputado federal por Zapopan, Manuel Herrera, presentó la iniciativa del grupo legislativo de Movimiento Ciudadano para resarcir los llamados Fondos-Ciudad para el desarrollo de infraestructura pública, impulso económico con generación de empleos y fortalecer los servicios de seguridad pública…, pues durante este sexenio desaparecieron al centralizarse el gasto en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Vaya, solamente el FortaSec (para comprar equipamiento y capacitación a policías municipales) tenía 4 mil millones de pesos el año pasado… pero ahora no tiene nada. Así, en carácter de urgente, la bancada de Movimiento Ciudadano propone la formación del Fondo para el Desarrollo Urbano y Metropolitano, planteando redirigir parte del gasto programable (sobre todo de las megaobras) hacia la atención de la emergencia económica. Movimiento Ciudadano pinta así su raya de Morena…, la Ley de Ingresos y Egresos 2022 no será un día de campo para Rogelio Ramírez de la O.

Los machos de El Campanario. Resulta inverosímil lo que sucede el restaurante familiar “Hoyo 19”, alojado en uno de los fraccionamientos más elegantes (y refinados) de Querétaro, Club Campestre El Campanario, donde el Consejo de Directores —encabezado por una señora, Malena Almagro— restringió el acceso a las mujeres. La historia es simple, como de rancho, pero del siglo XXI: algunos notables empresarios que habitan en El Campanario, luego de jugar golf, se iban a echar tragos al mencionado restaurante donde hacían gala —a grito pelón— de un florido leguaje capaz de sonrojar a un carretonero, lo cual ocasionó la molestia de las damas que ahí también asistían. Las quejosas nos cuentan que solicitaron a su presidenta que estableciera reglas de urbanidad. Pero a doña Malena y a sus consejeros (Luis Ancira, Carlos Casado y Eduardo González) se les ocurrió algo mejor: convertir al “Hoyo 19” en un Club de Tobi en franco acto anti-constitucional y de discriminación. Hoy, los meseros del lugar “invitan” a las mujeres a salir de lugar, so pena de sacarlas a empellones. ¿Así o más machos?

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