Coca Cola y Geocycle firmaron un acuerdo para reciclar el PET de las botellas

Se recuperarán unas 800 toneladas de plástico PET post consumo en 2023 para la fabricación de nuevas botellas. Esperan duplicar estas cantidades de residuos en dos años.

Las empresas Coca Cola Andina y Geocycle se aliaron para reciclar 800 toneladas de plástico PET post consumo en 2023 para la elaboración de nuevos envases. Pretenden que esta cantidad se duplique en dos años. También recuperarán materiales industriales de los procesos productivos.

Geocycle, perteneciente al Grupo Holcim, es una compañía que recolecta residuos de forma sostenible, asegurando su recuperación y reciclaje, y una parte de lo que obtiene la destina como material combustible en los hornos de cemento de la compañía. Coca‐Cola Andina, fabricante de gaseosas, es una de las tres mayores embotelladoras de Coca‐Cola en América Latina. Comercializa y fabrica sus productos en Argentina, Brasil, Chile y Paraguay.

“Este acuerdo nos impulsa a continuar trabajando en el recupero del PET post consumo, para lograr la meta fijada por Coca-Cola de llegar al 2030 a recuperar el 100% de las botellas vendidas”, indicó Fabián Castelli, CEO Coca-Cola Andina Argentina.

La iniciativa parece adelantarse a las exigencias que podría tener una norma que obligue a la responsabilidad extendida del productor de residuos.

Coca Cola Andina y Geocycle crearon un acuerdo para recuperar más plástico.

Geocycle recuperará los residuos industriales generados en los procesos productivos, reciclando componentes minerales y utilizando su valor energético en el proceso de fabricación del cemento, como combustible.

El acuerdo también prevé que la empresa de residuos revalorice el resto de los empaques posconsumo, como tapas, etiquetas y tubos de plástico o goma. Esto evitará que se envíen basureros, contribuyendo a generar una economía circular regenerativa.

La alianza permitiría reducir un total de 726 toneladas en emisiones de CO2 provenientes del proceso industrial de envases. También, una disminución de más de 1.000 toneladas de CO2 en la fabricación del cemento.

 

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