En el marco del Día Mundial del Reciclaje, la embotelladora reafirma su compromiso con la economía circular y la gestión responsable de los residuos.
Como parte de su fuerte compromiso con el cuidado del medioambiente, Coca-Cola Femsa Uruguay se suma a la conmemoración del Día Mundial del Reciclaje, celebrado cada 17 de mayo por la Unesco, para concientizar sobre la importancia de tratar adecuadamente los residuos y promover una gestión responsable de los mismos para proteger el planeta.
En este marco, presentó avances concretos en materia de reciclaje y reutilización de materiales dentro de sus operaciones, alineados con su objetivo global de evitar que no llegue ningún residuo de sus operaciones a rellenos sanitarios para 2030.
“La sostenibilidad está integrada en el centro de la estrategia de Coca-Cola Femsa a nivel global. En Uruguay trabajamos por alcanzar un mundo más sostenible y para ello promovemos activamente la cultura del reciclaje y la reducción de residuos tanto en nuestras oficinas como en toda la planta de producción y centro de distribución. Separar y reciclar correctamente cada material nos acerca a nuestra meta de Cero Residuos. Este es un compromiso que todos debemos asumir para construir un futuro más sostenible”, señaló Lucía Ottati, gerente de Legales y Asuntos Corporativos de Coca-Cola Femsa Uruguay.
Con este propósito, Coca-Cola Femsa implementó el programa “Zero Waste”, una iniciativa mundial que aplica la estrategia de las 3R (Reducir, Reutilizar y Reciclar) y que en su primer año de ejecución en Uruguay logró recuperar el 93% de los residuos generados en su planta, destinándolos al reciclaje.
Como parte de este proyecto, en la planta industrial se lleva adelante un proceso interno de gestión de residuos, reciclaje y valorización de materiales para el cual se instaló un centro de acopio y clasificación. A su vez, se colocaron contenedores diferenciados en todas las oficinas y espacios en la planta para que los colaboradores puedan depositar los residuos en los recipientes adecuados. Además, se optimizó la recolección de desechos orgánicos, que se destinan al compostaje, como yerba, café, servilletas, restos de comida, cáscaras de frutas y sobres de té.
La cantina de la compañía también se sumó a este compromiso con una serie de mejoras, como la incorporación de viandas de material compostable, el reemplazo de envoltorios plásticos por papel y la sustitución de utensilios descartables por opciones reutilizables. Además, se le regaló a cada colaborador una taza térmica con el fin de que puedan utilizarla al momento de comprar una bebida caliente y así evitar que se usen materiales descartables.
Para fortalecer estas iniciativas se llevaron a cabo jornadas de capacitación enfocadas en la correcta gestión de residuos. Asimismo, se conformó un comité interno compuesto por colaboradores con el objetivo de promover la integración del equipo y generar nuevas acciones orientadas a una operación más sostenible.
En paralelo, la embotelladora trabaja para cerrar el ciclo de sus envases, bajo la premisa de que cada botella puede convertirse en insumo para un nuevo proceso productivo. En este sentido, impulsa, junto a más de 3.100 empresas, el Plan Vale cuyo objetivo es recuperar y valorizar envases y materiales de envasado.
“Gracias al cumplimiento del programa Zero Waste, le estamos dando una nueva vida a todos los residuos y a los materiales que se generan dentro de nuestras oficinas y procesos productivos. Estamos muy orgullosos de las acciones implementadas y de los resultados alcanzados. Nuestro compromiso con la sustentabilidad está en el centro de nuestro negocio y entendemos que el clave el rol de cada uno para cerrar el ciclo y construir un futuro más sostenible”, concluyó Lucía Ottati.
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