La Norma Oficial Mexicana 51 Alimentos (NOM 051), que regula el etiquetado de los alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasadas, ha estado vigente por apenas dos meses.   

En un comunicado dirigido a la Bolsa de Valores, la empresa embotelladora aseguró que desconoce el impacto que tendrá esta reforma en su negocio dentro de México, pero teme que sea drástico. El amparo aún se encuentra pendiente de resolución.

El nuevo etiquetado frontal ha logrado que en todo el portafolio de los productos Coca-Cola se lean las leyendas como: “Contiene edulcorantes", "No recomendable para niños”, “Exceso de Azúcares", "Exceso de Calorías” y “Contiene cafeína, evitar en niños”. El agua es el único de sus productos que no tiene nuevas leyendas. Esta información nutrimental es referencial por cada 100 mililitros o gramos de producto. La norma todavía permite la circulación de productos con el etiquetado anterior, pero solo hasta noviembre.

La crisis económica de la pandemia impactó a Coca-Cola y a FEMSA con la caída de sus ventas. En el caso de Coca-Cola, disminuyeron hasta en un 28 % en el segundo trimestre del año. Lo anterior obligó a la empresa a anunciar el despido de miles de empleados. Así mismo, reducirá de 17 a 9 las unidades que operan en la región, aunque continúa ofreciendo planes alternos a sus trabajadores para reducir el número de despidos. 

Por su parte, FEMSA disminuyó en un 7,2 % el volumen de venta de cajas unidad, equivalente a 5.6 litros por caja. Adicionalmente, a inicios del año FEMSA registró pérdidas netas de 178,52 millones de dólares. De acuerdo con un comunicado emitido por Coca-Cola y en vista de la reducción de ventas, la empresa busca expandirse en la categoría de bebidas a base de plantas. 

Este amparo no sería el primero presentado contra la norma. El pasado 10 de febrero, la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin) se amparó bajo el argumento de que la norma no había pasado por un proceso de transparencia y legalidad en su discusión y aprobación. Con esto se logró la suspensión temporal de la entrada en vigor de la norma, pero terminó por ser desechada ya que se ponderó el interés superior de los menores contra los intereses comerciales y económicos. 

De acuerdo con datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), México es el país número uno en el consumo de bebidas azucaradas. De ahí que se estén implementando políticas para reducir su consumo, sobre todo para menores de edad.