La justicia de la Ciudad de Buenos clausuró este martes 25 de enero un sanatorio ubicado en calle Lavalle 1686, en pleno centro porteño, al encontrar 7 cadáveres en avanzado estado de descomposición debido a desperfectos en las cámaras refrigeradoras.

A raíz de denuncias de vecinos por la generación de olores fétidos que llegaban a las viviendas cercanas, la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), interinamente a cargo de Hernán Biglino, ordenó una inspección en el Sanatorio Ramón Cereijo de la Red BASA. 

Allí se pudo constatar que el establecimiento funcionaba a pesar de la vigencia de una clausura impuesta por la Dirección General de Fiscalización y Control (DGFyC) con fecha del 21 de septiembre de 2021, y corroboraron que los olores nauseabundos provenían de un sector que no cumplía con las condiciones de mantenimiento necesarias, donde se mantenían siete cadáveres sin la debida refrigeración para evitar su descomposición.

De los cuerpos encontrados en el lugar, detallaron que se trata de muertes por causas naturales, y el fallecimiento más antiguo tenía más de un mes. Según detallaron desde la UFEMA en un comunicado, esto afectaba a las viviendas linderas, y perjudicaba las condiciones medioambientales. 

La inspección fue realizada por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal y la División Delitos contra la Salud de la Policía de la Ciudad, con la participación de inspectores de la Dirección General de Fiscalización y Control (DGFyC), Dirección General de Control Ambiental (Dgconta) y personal del Ministerio de Salud, consignó Télam.

En el caso interviene el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas 27, a cargo de la doctora Carolina de Paoli.

Frente a la situación, la justicia dispuso el cese de la actividad del sanatorio, con la clausura preventiva del recinto donde se encontraban los cuerpos hasta que se cumpla con la intimación de reubicación en otro establecimiento en condiciones, o provisoriamente en la Morgue Judicial, y los familiares fueron notificados. 

En el lugar se secuestró también documentación y elementos de las maniobras ilícitas constatadas, que el fiscal Biglino calificó en principio como constitutivas de las contravenciones previstas en los arts. 56 y 82 inciso "a" del Código Contravencional, por lo que imputó al Director del establecimiento, como así también a la persona jurídica que explota el Sanatorio Ramón Cereijo.