Ciudad Evita: con un convenio, autoridades y vecinos fortalecen la protección de la Reserva Natural

Ciudad Evita: con un convenio, autoridades y vecinos fortalecen la protección de la Reserva Natural

El Gobierno porteño otorgó en comodato, por cinco años, tres parcelas al Municipio. Vecinos agradecieron la medida, pero reiteraron su preocupación por las intrusiones en el lugar.

 

Por medio de un comodato, el Instituto de Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires (IVC) cedió por cinco años al municipio de La Matanza tres parcelas de la Reserva Natural de Ciudad Evita, que contará también con la coordinación y el financiamiento de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACuMaR), con el objetivo de preservar el patrimonio natural del lugar, así como desarrollar actividades de educación ambiental, protección y restauración del área de humedales cercano.

En este contexto, ACuMaR se comprometió a llevar a cabo investigaciones, estudios, programas y actividades determinadas por el llamado Plan Integral de Saneamiento Ambiental (PISA) para la preservación ambiental y la conservación de la zona. El Municipio, en tanto, no podrá ceder sus derechos en el inmueble, subalquilarlo o modificar su destino, “salvo autorización expresa por parte del IVC, con conocimiento previo de ACuMaR”.

Sí quedan a cargo de la administración distrital los gastos relacionados con el mantenimiento de las parcelas, el pago de tasas, impuestos y contribuciones que las graven, así como la gestión, obtención y observancia de los permisos para habilitar la permanencia en el lugar y las actividades de conservación, según especificó el convenio al que tuvo acceso El1.

Esperanza y preocupación

Los vecinos frentistas de Ciudad Evita cercanos a la Reserva elogiaron la medida, pero, también, reiteraron su preocupación por las intrusiones en el lugar. En la última audiencia pública de ACuMaR, llevada a cabo en Castelar, Nidia Demo, vecina de Ciudad Evita desde hace 26 años, manifestó: “Era algo que estábamos esperando y estamos agradecidos porque nos preocupan la gran cantidad de gente que quiere intrusar la reserva, así como por la pérdida de espacios verdes. Tenemos gente que vive adentro de la reserva, en juicio por usucapión”, expresó.

En diálogo con El1, Demo planteó: “Necesitamos guardaparques. Cuando hay un incendio salimos a apagarlo junto con los bomberos, pero allí tiene que haber una fuerza que esté constantemente”.

En medio de este panorama, fuentes distritales mencionaron a este medio: “Hay una parte (del predio) que tiene que ver con construcciones clandestinas, donde intervienen fiscalía y juzgado y no dejan intervenir al Municipio, pero no son construcciones que están habilitadas por la Comuna, ya que, para edificar, tienen que tener autorización municipal”.

A su vez, la vecina Demo acusó: “La persona que está ahí rellena terrenos porque quiere lucrar y hacer canchas de fútbol. No lo podemos permitir, porque rellenar terrenos haría que nos inundemos. Queremos preservar la reserva también para las generaciones futuras”, aseguró.

El otro pedido: proteger a la Comunidad Multiétnica Tres Ombúes

En la última audiencia pública de ACUMAR, expositores de la Comunidad Indígena Multiétnica Tres Ombúes, situada en “30 hectáreas” que forman parte de un extenso predio en la Ruta Provincial Nº 4, entre la Autopista Riccheri y el Río Matanza, también pidieron ayuda al organismo contra “el negocio inmobiliario” que concreta intrusiones en la zona reconocida como sitio arqueológico y ancestral y donde se mantiene una medida judicial de “no innovar” por parte del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Morón.

La abogada Paula Alvarado Mamani, integrante de esta comunidad, señaló: “Frente al avance de un barrio popular conocido como Puente 13, donde en el fondo vemos que hay un negocio inmobiliario, solicitamos la intervención de la ACuMaR en sede judicial y también en sede territorial. No solamente hay irrupciones en el territorio con maquinarias. También hay violencia”.

Problemáticas

Incendios intencionales, colocación de residuos y caza furtiva son algunas de las problemáticas que afrontan los vecinos de la Reserva. “Por ser una reserva urbana, es muy alta la presión que hay por ocuparla, debido a intereses inmobiliarios”, explicó a El1 Rubén Presa, vecino que integra la organización ambientalista RENACE.

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