Cholo Aguirre: "No puedes obligar a tu hijo a que sea lo que tú quieras"

Cholo Aguirre: "No puedes obligar a tu hijo a que sea lo que tú quieras"
El cantautor dialogó un poco sobre todo: su partida a Madrid, la vuelta, sus anécdotas y las quejas de su padre respecto a su carrera. Es artista invitado de la Fiesta Nacional del Chamamé y tocará esta noche. Hasta tiene pensado publicar un libro.

Desde afuera de la casa, la música litoraleña envuelve a los peatones que pasan por la vereda. En el medio sala está Félix Alberto Aguirre, o mejor dicho, el Cholo Aguirre.

Está en el medio de un ensayo, junto a Aníbal Maldonado, su hijo Benjamín y Julio Romero. Todos ellos practican porque esta noche el escenario de la Fiesta Nacional del Chamamé los recibirá con los brazos abiertos.

Cholo canta con fervor, demostrando que los años no son nada cuando se impregna de pasión a lo que uno hace, mientras las últimas notas de la canción que interpretan van acariciando el ambiente.

Mezcla entre tú y vos, modismos españoles y expresiones bien correntinas, Cholo comienza a contar a EL LIBERTADOR un poco de su historia.

Llegó el miércoles a la mañana de Madrid ¿qué le significa volver a Corrientes?

Si bien no he vivido todo el tiempo de mi vida aquí, siempre he sentido a esta provincia. Venir a Corrientes, para mí, es venir a mi casa. Fíjate que estoy rodeado de gente querida, ya con Aníbal nos ponemos a cantar y a reírnos de la vida. Estar aquí es una cosa muy linda.

¿A qué cree que se debe su éxito como músico y compositor?

El hecho que haya tenido tantos temas que han sido goles, es porque soy un tipo de mucha suerte, un eterno afortunado. De alguna manera, todas las veces que saqué un tema pegué ese gol.

¿Y en Madrid?

Por lo mismo. También tuve suerte allí. Además, allá es más fácil hacerse famoso: con cinco o seis presentaciones que hice, pasé a ser conocido. Se me ha grabado muchas canciones allí y se me han abierto muchos espectáculos, cosa que aquí no pasaba.

¿Por qué?

Había una parte que me aceptaba bien, con mucho cariño, y que es la gente que hoy todavía me rodea. Pero había otra parte que no.

Como usted dijo: tuvo muchos goles. Grandes artistas han grabado sus temas. ¿Qué piensa al respecto?

Los éxitos más grandes son míos. Julio Iglesias, por ejemplo, mató al mundo con Río Rebelde, y es mía. Y con él, hicimos una amistad tan enorme y bonita, que para mí hay poca gente como Julio.

¿Cómo se conocieron?

Resulta que yo estaba viviendo en el barrio Ventas, en Madrid. Y un día me dice un argentino "Che Cholo, creo que Julio Iglesias ha grabado Río Rebelde", y yo no me lo podía creer.

Un día Julio se presentó en la televisión y dijo: "Voy a cantar una canción hispanoamericana". Después agregó: "El autor ha muerto y yo no lo pude conocer". Yo pensé para mí "¿Quién se cree este? ¡Estoy vivo, carajo". Se ve que después lo llamaron y le avisaron que había metido la pata, porque al día siguiente sonó el teléfono en casa y... ¡era Julio!

¿Qué le dijo?

Me pidió perdón por matarme. Más adelante nos encontramos cara a cara y me ofreció dinero por si me hacía falta: puso 6 mil pesetas en la mesa, que en ese momento era mucho. Pero yo no lo necesitaba, entonces le pedí que lo guardara. Recuero que me dijo cuando me conoció: "Cholo, querido. ¡Por fin te conozco!".

¿Y de Río Rebelde, le comentó algo?

"Es la canción que más éxito me ha dado. Gracias a esta canción yo he salido de perdedor", me dijo. Y es que en realidad, le debe mucho a esa canción, por ella cobró mucho.

¿Y con los otros artistas que grabaron esa canción?

Son muchos y no los conozco a todos. A pesar de que es jodida para cantarla y lastima la garganta, se ve que tiene un no sé qué, pero algo tiene.

En ese momento, de manera imprevista, la música vuelve a sonar y otra vez, los presentes se ven enfrascados en la voz del Cholo, que empieza a entonar los versos de Río Rebelde. Cuando los instrumentos se van apagando, Benjamín, el hijo de Aníbal Maldonado, comenta jocoso: "Cholo tiene una forma de interpretar que no se ve en ningún otro cantante del litoral, porque usa la expresión en el fraseo".

Y eso, ¿cómo se lo toman sus acompañantes?

A muchos les viene mal, porque es difícil de seguir. Hay que tener un oído privilegiado. A mí me gusta frasear: respetar los puntos y las comas.

Recién estaba cantando realmente emocionado. ¿Qué es lo que lo inspira?

Lo agradable es poder generar y producir reacciones en la gente. Hay veces que uno no se da cuenta, pero con su arte, con lo que hace de corazón, "golpea" a la gente. No solo con la música, sino con la manera de ser y con lo que expresa.

¿Desde cuándo supo que este era su camino?

Desde chico, siempre fui cantor. Mi padre, Martín Félix Aguirre, se llevaba mal conmigo por eso: me quería obligar a que fuera doctor o ingeniero. Decía que "los cantores son vagos y se mueren de hambre".

Le demostró que no.

Lo reventé. Pero lamentablemente se me fue antes, se murió antes de verme cumplir mis objetivos. Él no me quería porque a mí me gustaban los versos, me gustaban los poetas.

Es difícil imaginarlo dedicándose a otra cosa fuera de la música.

Tampoco me lo puedo imaginar. Lo que pasa es que no puedes obligar a tu hijo a que sea lo que tú quieras. Sí lo haces, lo puedes hacer un fracasado, un desgraciado. Por eso hice la que me vino bien a mí, lo que yo realmente quería hacer. Y al final triunfé, igual que él. O más, incluso.

Dice que le gustan los versos. ¿Se considera poeta?

Sí, porque la canción es poesía. Además, tengo pensado publicar un libro de poemas.

El cantor de los ríos: "Desde los 6 años le canto al Paraná"

Autor de Río Manso, Río Rebelde, Río de lluvia y Río de ausencia, el Cholo Aguirre siempre fue conocido como "el cantor de los ríos". Pero el apodo no es gratuito, todo tiene un comienzo. "Desde los seis años que le escribo al río", comenta memorioso.

"Siempre tuve la mala o buena costumbre de escribir en todo lo que encuentro", cuenta, y agrega que atrás de cada papelito, atrás de cada recibo de hotel, hay plasmadas ideas suyas.

"El río es una de las grandes cosas que me acompañó en mi vida, y así crecí, escribiéndole a él". A estas alturas, es obvio que para Cholo, todos los ríos son el mismo: el Paraná.

"Lo que sucede es que, según mi estado de ánimo, le iba poniendo distintos nombres al río, no podía ser siempre Paraná", explica. Después, agrega: "Mis canciones reflejan lo que me pasaba en cada momento, en el amor, en la desgracia, en la mala suerte, en mi vida".

Finaliza, sonriente y nostálgico: "Nunca se lo digo a nadie porque, bueno...no me lo preguntan".

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