Al respecto, el doctor Hugo Sodero comentó que “ahora podemos contar con la medicación que utilizamos para el tratamiento de los fumadores. Un logro muy importante porque podemos asegurar la continuidad del programa”.

“Todos los años tenemos más gente, pero tenemos que respetar un cupo que llega a 80 pacientes, así que los interesados ya pueden consultar e ir guardando el turno para el 2015”.

A su turno, otra de las responsables del programa, la doctora Ana Otero dijo que “siempre se realiza una entrevista personal y le preguntamos cuáles son los motivos por los que quiere dejar de fumar. Siempre trabajamos en las motivaciones y generalmente la respuesta es por la salud, la familia y para sentirse mejor”.

“Hoy hay más educación y conocimiento en cuanto a los daños que provoca el cigarrillo en la salud”, agregando luego que “tenemos consultas individuales y también grupales, donde cada uno va aportando su experiencia, sentimientos y también sus frustraciones”.

“Soy otra persona”

Pablo Salum, un jujeño que fumaba tres paquetes de cigarrillos por día, explicó que “fumaba mucho y me levantaba ahogado, no podía respirar ya que tenía mucha flema. No respetaba a mi familia ya que fumaba todo el tiempo”.

“Cuando me hicieron ver que perjudicaba a todos y lo entendí, pude ingresar al programa de cesación tabáquica. Al poco tiempo comencé a cambiar en muchos aspectos, porque también tomaba en exceso”.

Salum dijo que “con la ayuda de todos los que conforman el programa estoy saliendo, ya hacen dos meses que no fumo y me siento mucho mejor”. Recalcó que “es fundamental la ayuda y el apoyo médico, pero también la voluntad de uno para dejar el cigarrillo”, concluyó.