El Centro de Integración Juvenil no tuvo importantes avances

El Centro de Integración Juvenil no tuvo importantes avances
Se trata de la obra de reciclaje de las ruinas del ex Hotel Sussex. El plazo era de 12 meses, que ya venció.
El edificio que alguna vez fue un símbolo de lujo y opulencia y que se desplomó en la última década, sigue en el centro de la polémica. En octubre de 2012, la gobernadora Lucía Corpacci había anunciado con bombos y platillos que el ex Hotel Sussex se iba a convertir en un Centro de Integración y Capacitación Juvenil. Para la ejecución de la obra, la Provincia habría invertido alrededor de 12 millones de pesos y el plazo era de 12 meses, que ya caducó.

Sin embargo, a simple vista se puede observar que los trabajos no alcanzar a cubrir el 40% de la edificación. Hasta el momento, se realizaron algunas demoliciones de la mampostería y revoques, nada más.

El predio del ya desaparecido Hotel Sussex, ubicado sobre la Ruta Nacional Nº 38, fue rematado marzo de 2007 según lo había dispuesto el juez de Trabajo de Primera Nominación, Miguel Ángel Fabrizzio, luego de que hiciera lugar a una demanda laboral presentada por una ex empleada por el pago de una indemnización, que se sumó a los embargos ya declarados sobre la propiedad por otros juicios laborales instaurados por ex trabajadores del hotel.

De acuerdo con las especificaciones surgidas de la sentencia del juez, el predio del hotel tiene una superficie total de 74 hectáreas desde la ruta hacia la orilla del río Del Valle, y todas las instalaciones se encuentran abandonadas y han sido casi totalmente saqueadas por vándalos que en algunos casos se llevaron hasta las tejas de los techos. Además de las deudas con los ex empleados, la firma propietaria del hotel, por entonces, enfrentaba también deudas con la Dirección General de Rentas, la Municipalidad de la Capital y la empresa Aguas del Valle (que funcionaba en ese tiempo, hoy Aguas de Catamarca EC SAPEM), entre otras.

Según el fallo del juez, la base de la subasta era de 96.574 pesos, que corresponde a las dos terceras partes de la valuación fiscal realizada sobre el inmueble, estimada en 144.861 pesos para todo lo construido y sus instalaciones. Para la adquisición del predio, la Provincia efectuó una inversión que oscila los 5 millones de pesos, en tanto que los trabajos de reconstrucción y refacción del hotel, son solventados con fondos provenientes de Secretaría de Obras Públicas de la Nación, por un monto aproximado a 10 millones de pesos.

Destino

En octubre de 2012, la mandataria Lucía Corpacci había formalizado la compra del inmueble, con un importante acto. En esta ocasión, se había anunciado que el edificio iba a ser destinado a la construcción del Centro de Promoción e Integración Juvenil y que la obra queda a cargo de la Secretaría de Estado de la Vivienda y Desarrollo Urbano.

En su recorrida por el inmueble, la Gobernadora estuvo acompañada por los entonces ministros de Gobierno y Justicia, Francisco Gordillo; de Desarrollo Social, Oscar Pfeiffer; de Educación, María Julia Acosta, y el Secretario de la Vivienda, Octavio Gutiérrez; el Intendente de la Capital, Raúl Jalil, y funcionarios municipales, legisladores e invitados especiales.

En el acto, Corpacci informó que tenía previsto transformar este inmueble en un albergue que estará destinado a contener, principalmente, delegaciones deportivas procedentes del interior catamarqueño, a la cual se dotará de una serie de canchas, que permitirá una actividad deportiva permanente.

En tanto que las 14 hectáreas que se hallan al fondo del edificio y que pertenecen a la Provincia, la Secretaría de la Vivienda dispuso el cerrado perimetral, porque allí se encuentra proyectado crear un campo de deportes para la realización de distintas disciplinas deportivas.

En el acto, la gobernadora había expresado que “jamás pudimos comprender el estado de abandono de una obra que fue emblema para Catamarca. Por ello, al asumir nos propusimos recuperarlo a pesar del grave estado de desmantelamiento y abandono que poseía”.

También había adelantado que una vez concluida esta obra, se podría avanzar en políticas de inclusión para los jóvenes. La mandataria había destacado la posibilidad de realizar grupos de intercambios deportivos y culturales de niños y adolescentes capitalinos con otros de diferentes jurisdicciones del interior catamarqueño.

“Este espacio es ideal para aprovechar las potencialidades de los jóvenes. Las obras como estas muestran el camino que debe seguir la juventud. Este Centro será un motivo de orgullo para los jóvenes catamarqueños”, había asegurado, pero la obra ni siquiera llegó a la mitad, pese a que el plazo está vencido.

Contención

En la edición de ayer, se había indicado el rol activo que debe tener la sociedad, en relación con la contención que necesitan la niñez y la adolescencia. La comunidad y, sobre todo, los organismos gubernamentales deben adoptar o reforzar las medidas de apoyo comunitario a los jóvenes, a fin de hacer frente a los problemas que afecten a los adolescentes que se encuentren en riesgo social. Los gobiernos y las instituciones deben dar apoyo financiero, entre otros, a las organizaciones voluntarias que presten estos servicios. Los organismos gubernamentales deben asumir especialmente la responsabilidad del cuidado de los niños sin hogar o en situación de calle.

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