El bloque de concejales del FrePam salió públicamente a sentar su idea sobre el tema. Silvia “Poy” Carballo señaló que desde su bancada están dispuestos a autorizar diversas modalidades de entretenimiento para la ciudad, pero advirtió que “timba en la ciudad no queremos”.

Mientras desde el oficialismo, tras los enfrentamientos por las prematuras declaraciones de Estela Aguirre a favor de la instalación de una sala de juegos, ahora mantienen su idea de remitirse a la ley provincial 1239, sin expresar el resto de los ediles qué piensa sobre el tema, el bloque opositor del FrePam fijó su posición contraria a esta actividad en General Pico. Pero también advirtieron sobre el resultado del debate que el tema podría tener en Diputados, en función de la escasa representación de legisladores piquenses (solo dos) y la falta de “canales aceitados de comunicación” con los concejales de esta ciudad.

En diálogo con El Diario, la presidenta del bloque FrePam, Silvia “Poy” Carballo, adelantó que “más allá que la ley provincial 1239 prohíba la instalación de otra casa de juego en la provincia, y la excepción es solo facultad de la Cámara de Diputados, nosotros no vamos a avalar la radicación de estas máquinas tragamonedas en Pico”.

Negativo

La edila argumentó que “nosotros no estamos de acuerdo con emprendimientos de esta naturaleza por varias razones, pero fundamentalmente porque todo lo que tiene que ver con los juegos de azar genera una distorsión, que termina en ludopatía para mucha gente, y es algo que no nos interesa para la ciudad. Se sabe que tener una persona adicta al juego no solo tiene consecuencias económicas, sino también sociales y familiares”. Y agregó: “La proliferación de las casas de juego en todo el país ha sido motivo de diversos estudios en distintos sectores de la sociedad y los resultados por lo general son siempre negativos”.

Y adelantó en tal sentido que “podemos acompañar cualquier tipo de emprendimiento recreativo, que tenga que ver con lo deportivo, cultural o hasta comercial, como sería un shopping, pero timba en la ciudad no queremos”.

Carballo afirmó por otra parte que “es una mentira la idea que la instalación de las máquinas tragamonedas va a generar puestos de trabajo. Una sala con 200 máquinas se puede habilitar con una sala de 40 o 50 metros cuadrados, que la pueden atender tres o cuatro personas, de las cuales probablemente la mayoría los traigan los mismos dueños. Es una mentira el argumento de mano de obra para la ciudad”.

Antro

Aclaró también que “tampoco se puede comparar a Pico con Santa Rosa en este sentido, porque la capital está ubicada sobre rutas turísticas y esto es una de las razones por lo que se supone que se permitió la instalación del Casino en ese lugar. Pero nosotros no podemos convertir la ciudad en un antro de la timba”.

La concejala opositora reveló que el pasado lunes se reunió la Comisión 1 del Concejo Deliberante, donde el tema no fue debatido y, a instancias del oficialismo, solo se pidió un dictamen legal sobre el pedido de los empresarios interesados en instalar la casa de juego.

En caso que los empresarios interesados fueran a pedir una excepción en Diputados, Carballo adelantó su “preocupación” por lo que pueda pasar, ante la escasa representación de legisladores piquenses (Lovera y Alonso). Y agregó en el mismo sentido que “tendríamos muy pocas o ninguna posibilidad que nos escuchen, porque hasta ahora no están aceitados mínimamente los canales de comunicación con los diputados provinciales, para que en una decisión, que se tome a casi 150 kilómetros, se tengan en cuenta la posición y la idiosincrasia de esta ciudad”.