El casino Cóndor no pagó y el Gobierno va por su cierre definitivo

El casino Cóndor no pagó y el Gobierno va por su cierre definitivo

Un abogado representante de la empresa se presentó en la Justicia y dijo que no se pondría la plata.

 

Este miércoles era el último día que tenían los empresarios de la firma KLP del casino Cóndor de los Andes para aceptar el acuerdo con el Gobierno, pagar los 36 millones de pesos en un sólo pago para reabrir la sala de juego en Guaymallén. Sin embargo, ese dinero no apareció luego de varias idas y vueltas, protestas de los empleados y promesas de los dueños, por lo que ahora Alfredo Cornejo le quitaría la licencia para seguir funcionando.

La semana pasada, el empresario Rafael Garfunkel dijo a El Sol que pagaría los 36 millones de pesos que se deben en un cheque para destrabar la situación. 

Sin embargo, hoy se presentó ante el juzgado que lleva la quiebra de la firma un reconocido abogado de Buenos Aires, Mario Kaminker, vinculado al estudio del ex juez León Arslanián, para señalar que la empresa no tiene la plata que le debe a la Provincia de Mendoza.

Se trata de 36 millones de pesos en impuestos provinciales y otros 70 millones en concepto de multa por por mora.

Con esto, ya estaría prácticamente sellada la suerte del casino Cóndor, por lo que el Gobierno de Mendoza no le renovaría la licencia para seguir operando ya que no cumple con la ley.

La negociación por el cierre del casino ubicado en el hotel Intercontinental tuvo varias idas y vueltas. Primero, el Gobierno suspendió a la sala por las deudas que tenía con la ATM. 

Tras eso, vinieron las protestas de los empleados por las fuentes laborales. A partir de allí, los empresarios y el Gobierno jugaron un pulseada.

El Ejecutivo se puso firme en no permitir la reapertura de la empresa si no se ponía al día en un solo pago con la deuda impositiva. Garfunkel, uno de los propietarios de la sala, adelantó que entregaría el cheque por ese monto millonario si Cornejo permitía la reapertura. 

No obstante, desde el Gobierno señalaron que además debía abonar el total por mora. Y a partir de ahí buscaron cerrar un acuerdo que a los empresarios no les convencía: entre ellos, que este acuerdo pasara por la Legislatura provincial para ser refrendado y, además, obligaba a los dueños a desistir de cualquier reclamo futuro.

Esto último era rotundamente rechazado por los empresarios y, por ende, frustró toda posibilidad de acercamiento. 

Así, este miércoles se cumplió el plazo otorgado por el Ejecutivo, que ahora tiene las cartas sobre la mesa para cerrar la sala de juego del hotel cinco estrellas. 

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