Caracas denuncia que las sanciones de EE.UU. son el preludio de una invasión militar

Caracas denuncia que las sanciones de EE.UU. son el preludio de una invasión militar

La de ayer fue una jornada de duros cruces en el seno de la OEA, donde Venezuela y EE.UU. se lanzaron acusaciones mutuas en el medio de una escalada de tensión que, consideran, podría tener “consecuencias impredecibles”.

Por un lado, la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, alertó a la OEA de que las sanciones impuestas la semana pasada a siete funcionarios venezolanos son un preludio de una “intervención militar” destinada a apoderarse de las reservas petroleras del país sudamericano.

“Alertamos que ésa es la amenaza real que se siente hoy contra Venezuela, contra su gobierno legítimo y contra su pueblo (…) y de que intereses hegemónicos pretenden apoderarse de la mayor reserva de petróleo del mundo”, afirmó Rodríguez.

En paralelo, desde Caracas, el ministro de Petróleo de Venezuela, Asdrubal Chávez, afirmó que el país está preparado para responder en caso de que EE.UU. implemente medidas en contra de la industria petrolera del país.

“Nosotros seguimos suministrando nuestros crudos y productos al mercado estadounidense como siempre lo hemos hecho, pero, tomando siempre en consideración que en cualquier momento ellos pueden tomar alguna medida, nosotros estaríamos preparados para responder a esa medida y colocar nuestros productos en otros mercados”, afirmó Chávez.

Estados Unidos, en tanto, negó tajantemente que planee una “invasión militar” en Venezuela y defendió su derecho “soberano” a imponer sanciones a ese país, al tiempo que instó a la OEA a “pronunciarse” ante las “violaciones” de derechos humanos en Venezuela.

“Mi gobierno quiere dejar claro aquí: no estamos preparando una invasión militar. No buscamos desestabilizar o derrocar al gobierno venezolano con un golpe de Estado (…) No hay un componente extraterritorial de las sanciones, son legislación doméstica”, manifestó el representante interino de EE.UU. ante la OEA, Michael Fitzpatrick.

Fitzpatrick reconoció que muchos “piensan que no es recomendable hablar en público sobre el estado de los derechos humanos, las libertades fundamentales y el debido proceso en Venezuela”.

“Aunque respetamos el derecho a tener esas opiniones, debemos preguntar: si nosotros en la OEA, una institución basada en principios democráticos, no nos pronunciamos ahora, ¿cuándo lo haremos?”, cuestionó.

La tensión que se vivía en el recinto fue tal, que el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, advirtió que el diferendo entre EE.UU. y Venezuela puede tener “consecuencias impredecibles”, y llamó “buscar la concordia” para la Cumbre de las Américas.

“Las consecuencias de las escaladas son siempre impredecibles, porque generalmente son interpretadas de una y otra parte en una manera que lleva a un aumento de la tensión”, opinó.

Comentá la nota