Con cantos, flores y lágrimas, Sudáfrica despidió a Madiba

Con cantos, flores y lágrimas, Sudáfrica despidió a Madiba
Cientos de personas se congregaron frente a su casa para despedirlo; "Nos enseñó a vivir juntos", dijo Desmond Tutu

Una profunda tristeza y una alegre solidaridad se mezclaron anoche frente a la casa de Nelson Mandela, en el barrio de Houghton, de Johannesburgo, donde una muchedumbre empezó a congregarse apenas se conoció la noticia de la muerte del histórico dirigente antiapartheid.

Mientras algunos seguidores de Madiba expresaban su emoción con lágrimas, otros despidieron a su líder con canciones y bailes, agitando banderas y colocando flores junto a su casa.

"Los próximos siete días van a ser así, celebrando a Mandela con dignidad", dijo una de las asistentes a la reunión espontánea. Con continuos gritos de "Nelson Mandela, Nelson Mandela", los seguidores del ex presidente rompieron la tranquilidad que reinó durante las últimas semanas en el barrio donde vivió el ex presidente sus últimos días.

Hamsa Moosa, de 31 años y vecino de Johannesburgo, dijo que "no estaría libre si no fuera por Mandela". Por su parte, Thumelo Madikwe, un contador de 29 años, dijo que Mandela "jugó muy bien su papel en el mundo".

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El mensaje de reconciliación de Mandela le valió el respeto y el cariño de la gran mayoría de sus compatriotas. Tanto líderes políticos y sociales como ciudadanos coincidieron ayer en elogiar la figura de Madiba, el padre de la Sudáfrica democrática.

El arzobispo y premio Nobel de la Paz Desmond Tutu destacó el perfil "unificador" de Mandela. "Durante 24 años [desde su liberación], Madiba nos enseñó a vivir juntos y a creer en nosotros mismos y en cada uno. Él fue un unificador desde el momento en que salió de la cárcel [en enero de 1990]", dijo Tute en un mensaje escrito divulgado a la prensa.

Por su parte, el ex presidente sudafricano Thabo Mbeki manifestó que la muerte de Mandela supone el final de una era. "Su muerte marca el final de una era histórica representada por las hazañas de su generación", dijo Mbeki en un comunicado.

Mbeki sucedió a Mandela como presidente en 1999 y se mantuvo como jefe de Estado hasta 2008.

"Su marcha representa un momento muy triste de luto para su familia, pero también supone una pérdida personal para nosotros, porque durante muchas décadas fue nuestro guía y el de nuestros padres", subrayó.

Para Mbeki, la misión de Mandela todavía no se ha cumplido. "Mientras lloramos la muerte del presidente Mandela debemos preguntarnos una cuestión fundamental: ¿qué deberíamos hacer para responder a las tareas de construir una Sudáfrica democrática, no racista, no sexista y próspera?"

El ex presidente sudafricano llamó a luchar por una sociedad "libre de hambre, pobreza, enfermedades y desigualdades, así como por el renacimiento de África, al que Mandela dedicó toda su vida".

HUÉRFANOS

Los comentarios de Mbeki coincidieron con los del presidente Jacob Zuma, que destacó la gran ascendencia que Mandela ejercía sobre la gran mayoría de sus compatriotas: "Nuestra gente ha perdido a un padre", dijo.

"Pese a que sabíamos que este día iba a llegar, nada puede apagar nuestra sensación de una pérdida imperecedera. Su lucha incesante por la libertad le ganó el respeto del mundo; su humildad, pasión y humanidad hicieron que se ganara el amor de todos", agregó el presidente sudafricano.

Otro ex presidente, Frederik de Klerk, último exponente de la época del apartheid , también elogió la figura y la obra política de Mandela. En declaraciones a la cadena CNN, De Klerk dio las gracias al ex presidente fallecido ayer "por lograr la reconciliación en Sudáfrica".

Horas antes de que el presidente Zuma anunciara la muerte de Mandela, dos de las nietas del ex presidente y una amiga cercana de la familia, Bantu Holomisa, entraron en el domicilio de Mandela, una visita que disparó los rumores sobre un eventual empeoramiento en la salud del ex presidente sudafricano.

Hasta ayer, Mandela recibió tratamiento en su domicilio, convertido en una unidad de cuidados intensivos desde que fuera trasladado allí el pasado 1° de septiembre, procedente del hospital de Pretoria, donde estaba internado.

Madiba fue internado en estado grave el 8 de junio por una recaída de una infección pulmonar, y su estado pasó a ser crítico el 23 de junio.

Zindzi, hija de Mandela, se enteró de la muerte de su padre durante la proyección en Londres de una nueva película sobre su padre, gala a la que asistía junto al príncipe Guillermo y su esposa, Kate.

"Nuestro Tata [papá en lengua zulú] ha sido liberado 95 años después de observar cómo diferentes razas se han juntado frente a su casa", comentó en la red social Twitter una vecina de Johannesburgo.

El héroe de la lucha contra el régimen racista del apartheid pasó 27 años en prisión durante el régimen segregacionista blanco, pero al ser liberado, en 1990, tendió la mano a sus opresores y llegó hasta visitar a la viuda de Hendrik Verwoerd, arquitecto de ese régimen.

Ese mensaje de reconciliación le valió el cariño y el respeto de sus compatriotas, como recordó ayer Adam Habib, experto del Consejo de Investigación de Ciencias Humanas.

"El té que tomó junto a Betsie Verwoerd tuvo un significado histórico", dijo Habib. El investigador también resaltó el apoyo de Mandela al equipo nacional de rugby, deporte por excelencia de la población sudafricana blanca, durante la Copa del Mundo de 1995.

"Durante su presidencia (1994-1999) instaló cimientos sólidos para permitirnos construir una democracia estable, y su desaparición no provocará una tragedia", estimó el analista.

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