Cannabis medicinal: Elea, laboratorio de Hugo Sigman, ya entró a este negocio

Cannabis medicinal: Elea, laboratorio de Hugo Sigman, ya entró a este negocio

La firma elaboró un medicamento que ya aprobó la Anmat y será producido en su planta de Villa de Mayo, para distribuir en el mercado local. Qué características tienes, cuál será su precio y para qué tipo de pacientes está recomendado

 

Mientras el Congreso debate el proyecto de ley que regulará la producción de cannabis medicinal en el país, la industria suma nuevos jugadores. El laboratorio nacional Elea, del empresario Hugo Sigman, lanzó al mercado su Kanbis, producto elaborado a base de aceite de cannabis purificado.

 

Mientras el Congreso debate el proyecto de ley que regulará la producción de cannabis medicinal en el país, la industria suma nuevos jugadores. El laboratorio nacional Elea, del empresario Hugo Sigman, lanzó al mercado su Kanbis, producto elaborado a base de aceite de cannabis purificado.

El producto está catalogado como un antiepiléptico y apunta al tratamiento de las crisis asociadas con el síndrome de Lennox-Gastaut o el síndrome de Dravet, en personas a partir de los dos años de edad. Ambas enfermedades complejas de la infancia alteran la calidad de vida de los pacientes. 

Bajo el nombre de Kanbis, el nuevo producto que ya cuenta con la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), tendrá un precio de $ 7990 en su envase de 30 mililitros (ml), según anticipó el sitio especializado Pharmabiz.

Desde el laboratorio, explicaron que el medicamento con Cannabidiol (CBD) con más de 99% de pureza está elaborado íntegramente en el país, en su planta industrial de Villa de Mayo, que "cumple con los máximos estándares de calidad en materia de buenas prácticas de manufactura y control de medicamentos".

Fuentes de la empresa remarcaron que por el momento el medicamento será para uso local, ya que "solo cuenta con la aprobación de la Anmat y no fue presentado en las agencias regulatorias del exterior".

"Elea, como industria farmacéutica de capitales nacionales, tiene una mirada puesta en la comunidad argentina identificando necesidades insatisfechas en cuanto a tratamientos y cobertura. Con CBD farmacéutico, veníamos estudiando de cerca el uso medicinal de los derivados del cáñamo sobre todo en el manejo de la epilepsia refractaria", explicó Matías Deprati, director de Asuntos Médicos de Laboratorio Elea.

"Nos encontramos con el desafío de seguir aprendiendo y la complejidad del marco legal y regulatorio, que se pudo finalmente sortear para que hoy nuestro CBD farmacéutico sea una realidad con un impacto potencial grande en el sistema de salud y en la comunidad de pacientes", agregó.

A finales del año pasado, la Anmat aprobó un medicamento llamado Convupidiol, que presenta características similares al que incursionará  Elea. 

El mismo es desarrollado por el laboratorio Alef Medical Argentina. Según el registro oficial, cuesta más de $ 66.000 en su versión de 35 ml.

En febrero de este año, por primera vez, una empresa privada logró firmar un acuerdo con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para la investigación y producción de Cannabis medicinal en el país. La compañía Pampa Hemp proyecta, en el mediano plazo, comercializar la materia prima en el mercado local para luego exportarla.

EN EL MUNDO

 

Según un informe de la Organización Mundial de la Salud, el CBD es un cannabinoide que no tiene efectos psicoactivos y sus usos poseen resultados positivos para el tratamiento de diferentes patologías como la epilepsia refractaria. En este sentido, ya existen en el mercado internacional productos farmacéuticos prescritos por asociaciones médicas de todo el mundo para esta patología y otras.

Recientemente, la Comisión de Estupefacientes de la ONU eliminó al cannabis de la Lista IV de la Convención Única de Estupefacientes de 1961, lo que abrió la puerta al reconocimiento de su potencial medicinal y terapéutico.

 

El uso de cannabis ya posee marco normativo en más de 40 países. Aproximadamente, el 40% de los mismos regulan la industria permitiendo el empleo de un amplio espectro de las propiedades de cannabis: productos médicos, cosméticos, industriales y comestibles. El otro 60% sólo se enfoca por el momento en el principal cannabinoide no psicoactivo, el CBD.

Según datos del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, impulsor del proyecto de ley que se trata en el Congreso, el cannabis podría ser una industria de u$s 500 millones anuales en el país.

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