Un duro documento de la Sociedad Rural de 9 de Julio castigó al intendente Mariano Barroso (PRO), luego de su discurso de apertura de sesiones en el Concejo Deliberante.

El campo remarcó que “se olvidó” de mencionar a este sector, a través de una nota titulada “Sembramos diálogo, tenemos paciencia en la espera, pero la cosecha es magra”.

En el texto, la entidad remarcó su “total disconformidad con el discurso que, en la apertura de sesiones del Honorable Concejo Deliberante, diera el señor Intendente Mariano Barroso el pasado 1 de marzo, así como con sus posteriores declaraciones públicas”.

“No existió ninguna referencia al sector agropecuario, principal motor y dinamizador de la economía de nuestro partido”, añadieron, considerando que dicha omisión “nos hace pensar que el sector agropecuario no es prioritario para la estrategia de políticas públicas del gobierno local”.

Y agregaron: “Cuando el intendente no se refiere a nuestro sector, no solo está corriendo su mirada de la producción y los empresarios que la llevan adelante sino que también lo hace respecto a los trabajadores, los prestadores de servicio, los comerciantes de la cabecera y las localidades del interior y muchos otros actores que conforman la extensa cadena de valor social agroindustrial local”.

 

“Tristeza que en 9 de Julio la producción no tiene rango de secretaría sino de subsecretaría, ha pasado más de un año sin un referente a cargo del Ejecutivo municipal. Trascurrido más de la tercera parte del mandato del Intendente sin subsecretario de Producción ocupando el cargo”, continuaron.

Además hicieron hincapié en dos cuestiones: las fallas en el tema caminos rurales y el control de plagas. “Nos hemos visto obligados a abandonar nuestra participación en la mesa de control de plagas y hemos solicitado a los señores concejales que la tasa la tasa de plagas tenga un valor simbólico para 2023 de $1 dado que, si bien se recaudó dicha tasa, se pasó un año sin ningún tipo de acción en esa área”.

En cuanto a los caminos rurales, señalaron que “no ha existido ningún ejercicio de planificación, no hay trabajo coordinado con nuestra entidad para identificar los caminos que es prioritario abarcar y, como era de esperar, el estado de los caminos es, en su mayoría, muy malo”.

 Conocido el contenido de la carta, la UCR local, enfrentada con el mandamás amarillo, quiso aprovechar y señaló el estado de deterioro de la red vial.

Ante la postura radical, la Sociedad Rural los frenó y advirtió que “nadie debe sacar provecho oportunista de nuestro legítimo reclamo”. 

“La UCR es parte del espacio oficialista, ha sido gobierno en 9 de Julio con una gestión pobre de los caminos rurales, no ha reclamado un plan de trabajo cuando aprobó el presupuesto de la actual gestión y no ha esbozado la más mínima propuesta a futuro sobre el tema. Por eso repudiamos sus publicaciones posteriores a nuestro comunicado”, mencionaron.