Calificaron a Videla como el mayor genocida

Calificaron a Videla como el mayor genocida
Como el “mayor genocida” que tuvo la historia de la República Argentina, fue calificado el dictador Jorge Rafael Videla, según las opiniones de necochenses que padecieron las consecuencias del período más oscuro que asoló a nuestro país a partir del golpe de Estado de 1976.

Se rescató como un aspecto positivo que el ex presidente de facto haya sido condenado por la justicia y que la muerte lo encontrara detenido en el penal de Marcos Paz, donde cumplía la condena a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad, entre ellos, el robo sistemático de bebés.

El ex intendente municipal, Daniel Molina, quien tiene un hermano desaparecido, sostuvo que Videla representa “la dictadura, el homicidio y la tortura en una etapa de terror”, para aclarar que “si bien su muerte no es para festejar”, reconoció que “es un soplo de alivio que recorre la Argentina”.

Opinó que “este período negro debe hacernos reflexionar para que nunca se repitan las condiciones que permitieron el golpe de Estado y el plan de exterminio”, recordando que “Videla sustentó su proyecto en una concepción de sociedad donde aparecían desde la industria, los sindicatos y la prensa, entre muchos sectores”.

Condena social

El dirigente de la Comisión por la Memoria Militante, Aníbal Del Prado, consideró que “lo importante es que murió preso y cubierto por una condena social”, no dudando en afirmar que “recibió el repudio mayoritario del pueblo, pese a que algunos grupos minoritarios lo añoren”.

Del Prado, que fuera detenido en nuestra ciudad y torturado en la Comisaría Cuarta de Mar del Plata, enfatizó que “Videla fue el mayor criminal que conoció la historia argentina; nadie lo ha superado y, pese a que no fue el único, fue el mayor símbolo de un régimen perverso, dañino y trágico, aunque los calificativos sean escasos para rotular lo que sucedió en esa época”.

Recomendó la lectura del poema de Mario Benedetti “A la muerte de un canalla, obituario con hurras”, escrito en 1963, pero dedicado desde entonces y hasta la fecha, a muchos dictadores. “Los canallas viven mucho, pero a veces se mueren…”, dice el poeta uruguayo.

Para el ex diputado nacional Pedro José Azcoiti, también detenido a poco del golpe de 1976, Jorge Rafael Videla y Emilio Massera constituyen “los símbolos mayores de la peor dictadura”, al tiempo que reivindicó el acto de que “fue juzgado por la justicia democrática”.

“La historia lo ubicará como lo que fue: un asesino y un genocida”, afirmó el ex legislador de la Unión Cívica Radical, precisando que “el grado de crueldad absoluta que predominó sólo fue comparable con el régimen nazi en Europa”.

Interpretó conveniente poner de relieve la “importante decisión” que adoptó Raúl Alfonsín luego de asumir la presidencia de la Nación hacia fines de 1983, cuando firmó el decreto para juzgar a las juntas militares del proceso militar.

“Más allá de las marchas y contramarchas, así como el indulto de por medio, es válido rescatar que Videla fue juzgado por la justicia de la democracia”, destacó.

Mario De Francisco, que fue otro de los necochenses detenidos, manifestó que el dictador “murió preso”, aclaró que “en ningún momento hubo venganza”, para considerar como positivo que “aquí trabajó la justicia y lo condenó”.

Luego de criticar el indulto que benefició oportunamente a Jorge Rafael Videla (durante el menemismo), elogió al gobierno nacional del kirchnerismo que derogó esa norma y dijo que “esto permitió llevar a la justicia al peor criminal de la historia, a uno de los responsables de la desaparición de 30 mil argentinos y del robo de muchos bebés”.

“Es increíble que en un país que no tiene problemas religiosos ni raciales, se haya llevado adelante un terrorismo de Estado por cuestiones ideológicas y económicas”, afirmó De Francisco.

Comentá la nota