Por la caída del consumo y los alquileres, cada vez más locales vacíos en la Ciudad

Por la caída del consumo y los alquileres, cada vez más locales vacíos en la Ciudad

En el microcentro se ven hasta tres comercios con las persianas bajas por cuadra

 

Las persianas bajas con los carteles de “se alquila” o los de “liquidación por cierre definitivo”, son los mas claros indicadores de la caída de las ventas en el comercio local. En el sector se asegura que el encarecimiento en la renovación de los alquileres y los costos impositivos resultan asfixiantes para muchos rubros, como por ejemplo, el textil.

En el segmento comprendido por las calles 8 y 9, entre 47 y 48, la caída de ventas en el último año fue del 30 por ciento, en unidades, o sea no medido en dinero, sino en productos comercializados. Según relevamientos de la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires la presión impositiva, el costo de los alquileres por los que se paga desde 50 mil pesos por mes y la venta ilegal -ante la que se sienten indefensos- son los principales factores que deprimen la actividad en esa zona.

En ese marco, cualquiera puede constatar que en las galerías comerciales del microcentro hay, de mínima, uno o dos locales vacíos y por cuadra, un promedio de tres cerrados.

La presión impositiva, el costo de los alquileres, por los que se paga desde 50 mil pesos por mes, y la venta ilegal ante la que se sienten indefensos, son los principales factores que deprimen la actividad

Aún en una zonas de gran pujanza y crecimiento en los últimos tiempos como es el caso de City Bell, se reconoce que se vende, por lo menos, un 15 por ciento menos de unidades y muchos negocios cierran por las mismas razones: la presión impositiva y el costo de los alquileres. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en 8 o 12, en ese centro comercial casi no se observan locales vacíos porque se produce un rápido recambio con nuevos emprendimientos.

“En City Bell está todo ocupado, lo que no quiere decir que a todo el mundo le vaya bien, sino que se da el fenómeno de que apenas un negocio cierra, abre otro a los pocos días en el mismo lugar”, señala un empresario del rubro gastronómico que apunta que ese segmento es el menos castigado por la depresión.

También se destaca que en la calle Cantilo y los alrededores se recrea en parte el ambiente de platenses que, décadas atrás, se reunían en el microcentro, sector neurálgico este último que, según apuntan en el ámbito inmobiliario, muestra progresivos signos de declinación.

En un contexto de recesión, hay datos que en apariencia son alentadores: en el centro comercial de Los Hornos se observa plena ocupación de los locales, pero cuando se dialoga con los comerciantes, la conclusión es que se vende “entre un 12 y un 15 por ciento menos que un año atrás”.

“Los locales salen la mitad que en el centro platense, por 20 o 25 mil mensuales se consiguen y por eso se ven menos persianas bajas que en calle 8”, resume Daniel Loyola, vicepresidente regional de la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires - FEBA -

Ante el panorama de retracción del comercio local la FEBA elevó una petición a las autoridades nacionales en la que se pide que se baje la carga tributaria.

“Estamos contentos con la ley Pymes, pero necesitamos modificar Ingresos Brutos y que se baje la carga laboral; se tiene que tener en cuenta que el 70 por ciento de la mano de obra contratada está en blanco, damos trabajo y no somos capital concentrado”, apunta el dirigente y remarca que los empresarios apuestan al trabajo y al desarrollo de la Región.

Héctor Agostinelli, martillero con 42 años en el rubro inmobiliario señala que los locales en calles como 8, 9, 12 desde 47 a 50 siempre fueron muy buscados y la oferta resultó escasa. Sin embargo el valor del alquiler impactó negativamente en muchas de esas zonas.

“Los alquileres arrancan en 50 mil pesos, eso es lo que se pide, pero cuando pasan meses y meses y no se alquilan hay que darse cuenta que ese no es el valor real”, asegura el martillero, quien tiene como frase de cabecera que el dinero que se pierde por un local vacío no se recupera mas.

Más allá de las crisis, Agostinelli sabe que siempre hay demanda de la parte comercial y aclara que eso está más retraído saliendo del microcentro.

De acuerdo a la observación de los martilleros, uno de los rubros mas afectados, sobre todo si no está en pleno centro, es el textil y el que menos sintió los coletazos económicos, el gastronómico

“Creo que los precios de algunos locales van a tener que ir bajando, creció mucho la desocupación de los que están en calles como 43, 44, 57, 60 o 62; además ya llevamos como 3 años viendo si la economía arranca o no arranca”, apunta.

De acuerdo a la observación de los martilleros, uno de los rubros mas afectados, sobre todo si no está en pleno centro, es el textil y el que menos sintió los coletazos económicos, el gastronómico.

En el sector se reconoce que los negocios particulares sufren mas la depresión en las ventas que las cadenas de marcas. “Los negocios de cadena sostienen mas la situación porque no dependen tanto de que le vaya bien a las sucursales; de todas maneras, hay rubros mejor que otros, como es el caso del gastronómico; si bien es cierto que hay cierres se produce una rotación y enseguida abre otro emprendimiento”, analiza el martillero Santiago Mamberto, y agrega que el panorama comercial no atraviesa un buen momento por el peso del costo impositivo y el valor de los alquileres. Como ejemplo cita que se paga unos 60 mil pesos por un local ubicado en 9 y 49.

Para el martillero, en un contexto difícil la continuidad es un valor muy importante y por eso sugiere que “es mejor adaptarse a las situaciones”. Además, el surgimiento de nuevos centros comerciales hace que crezca la oferta de locales.

Otro fenómeno en crecimiento fue el reciclado de casas viejas o casonas un poco alejadas de 8 y 48, pero con gran tránsito de potenciales clientes, que cuestan lo mismo que un local estándar de esa zona. También se menciona que en los últimos años se jerarquizó calle 12, donde los locales se cotizan muy bien.

“Otro factor a tener en cuenta es el cambio de hábitos como el crecimiento de las ventas por Internet; de todas maneras, el centro sigue siendo el centro y aunque la época sea difícil, a la larga las cosas se acomodan, por eso hay que adaptarse a los momentos”, concluye Mamberto.

EN TODA LA REGION

“La situación del comercio es caótica”, aseguró, por su parte, Luis Blasetti, presidente de la Cámara que nuclea a los comerciantes de Ensenada, que atribuyó el escenario a las políticas del gobierno nacional.

Blasetti explicó que del 2015 al 2016 “el comercio de Ensenada sufrió una pérdida de entre 35 y 40% en sus ventas”. Mientras que en el 2017 “no hubo una recuperación de los números, sino que sucedió todo lo contrario ya que se sigue vendiendo menos”.

Asimismo, el Presidente de la Cámara de Comercio ensenadense manifestó que “existe una gran preocupación en el sector porque no hay ningún signo de recuperación en el horizonte”.

También recordó que en Ensenada se “están cerrando comercios, y hay algunos que abren pero no duran más de cuatro meses”.

Por último, Blasetti expresó que lo que sucede se debe a las “políticas económicas del gobierno nacional que abre las importaciones, baja el poder adquisitivo de la gente y genera desocupación y pobreza”.

Días atrás este medio publicó los resultados de uno de los últimos relevamientos de la Federación Económica de Buenos Aires (FEBA), en el que se advertía por la caída de las ventas de los comercios minoristas.

La FEBA precisó que las cantidades vendidas se redujeron en un 52 por ciento de los comercios consultados y que la caída del poder adquisitivo de la gente es la causa que mencionan los comerciantes como responsable de la baja en las ventas.

 

$35.000

Según un relevamiento los alquileres de locales comerciales en La Plata no bajan de ese precio y se llega a pagar hasta 200.000 pesos en la zona céntrica

52%

De los comerciantes consultados por FEBA dijo que la cantidad de unidades vendidas se redujo este año

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